Mientras los gigantes de la industria tecnológica estadounidense aceleran su carrera en torno al desarrollo de las aplicaciones de Inteligencia Artificial (IA) generativa, se han multiplicado los debates e iniciativas en todo el mundo para su regulación.
Según reportan los medios, en los últimos 15 días Microsoft anunció una profunda integración de herramientas de IA generativa en Windows 11; Google implementó cambios en Bard que le permiten potenciar todos lo documentos, correos electrónicos y calendario; Amazon mostró la próxima generación de capacidades de Inteligencia Artificial para su asistente Alexa, y Meta anunció que crearía una serie de chatbots con distintas personalidades y avatares para atraer a usuarios más jóvenes a Instagram, WhatsApp y Facebook.
De acuerdo con algunos expertos, se trata en gran medida de tecnologías de primera generación, con todavía muchas limitaciones, pero si se toma en cuenta la utilidad que los primeros usuarios ya obtienen de estas aplicaciones, es de preverse que pronto tendrán alcance masivo. Sin menoscabo de sus beneficios para promover el crecimiento de la economía global y su utilidad para frenar el cambio climático e impulsar los objetivos de desarrollo sostenible, es evidente que urge una regulación internacional eficaz para evitar su mal uso, por ejemplo, en la industria militar o por el crimen organizado.
En tanto, se ponen en marcha estas aplicaciones encaminadas a promover herramientas de Inteligencia Artificial que habrán de transformar aún más las apps que usamos todos los días para comunicarnos, organizar nuestras vidas, trabajar y entretenernos. En la Asamblea de Naciones Unidas, el tema de la IA estuvo presente en prácticamente todos los discursos de los mandatarios y ministros del mundo reunidos en Nueva York, para participar en el debate general de alto nivel iniciado el 19 de septiembre en curso.
La importancia de abordar los desafíos que plantea la era digital ocupó un lugar central en el debate general de la ONU. Líderes de varias naciones destacaron las cuestiones apremiantes relacionadas con la digitalización y el impacto de la IA. Reducir la brecha digital, garantizar la igualdad de acceso a las oportunidades tecnológicas y utilizar estas herramientas para el bien de la sociedad fueron temas que estuvieron presentes en casi todos los discursos.
El secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, recordó que la Inteligencia Artificial generativa es muy prometedora para la humanidad, pero que también puede conducirnos a más peligros de los que podemos controlar. Al subrayar que ahora "la IA está en boca de todos: es un tema tanto de asombro como de miedo. Incluso, algunos de los que la desarrollaron piden una mayor regulación".
Quienes participaron en el debate discutieron el potencial transformador de la IA y la urgente necesidad de cooperación global para afrontar sus desafíos, incluidos los sistemas de armas letales autónomas. La controversia apenas comienza, quedan muchos interrogantes y cuestiones que comentaré en próximos artículos.
POR CARLOS DE ICAZA
EMBAJADOR EMÉRITO Y EXSUBSECRETARIO DE RELACIONES EXTERIORES
@CARLOSDEICAZA
EEZ