COLUMNA INVITADA

Lo que viene: regioglobalización

El ejemplo fácil son las reuniones bilaterales y trilateral de América del Norte; o la ocurrencia de Brasil y Argentina de crear una moneda común; pero va más allá

OPINIÓN

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Óscar Sandoval / Colaborador / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Es hora de aceptar que el mundo de libertades y prosperidad económica que nos prometió el fin de la guerra fría seguirá en la promesa de lo que fue y se está expresando de otras muchas formas incluidas las dictaduras democráticas. Estamos en un proceso que muchos llaman desglobalización, pero visto desde el punto de vista de América del Norte, yo le llamaría “regioglobalización”.

¿Qué implica esto? Que el alto nivel de interconexión entre los mercados globales continúa, pero los estados gobierno priorizan en sus políticas y decisiones a su propio país, mientras que más por necesidad que por gusto, buscan equilibrios y soluciones en lo que les queda cerca.

El ejemplo fácil son las reuniones bilaterales y trilateral de América del Norte; o la ocurrencia de Brasil y Argentina de crear una moneda común; pero va más allá.

Esta semana me di a la tarea de analizar los diversos riesgos que analistas, gobernantes, tomadores de decisiones, medios y periodistas observan para este 2023; para compartir contigo los que considero más relevantes para México en esta “regioglobalización”.

Primero, la fortaleza del dólar encontrará su frontera, lo que es especialmente relevante porque tendrá su correspondiente impacto en el llamado “súper peso”, pero esa no será el único factor para considerar respecto a nuestra moneda.

A ello tenemos sumar, al menos, que la reapertura de China también impactará en su crecimiento -aunque el nearshoring continuará como la principal tendencia-; además, a nivel global las monedas de las economías emergentes, como es la nuestra, tienen perspectivas positivas. Atentos que la India está aprovechando el contexto (más que México).

Segundo, la inflación a nivel global iniciará su proceso real de contención, aunque seguirá en niveles superiores a los deseados. Aquí debemos ser cuidadosos en compararnos con otros países para “curarnos en salud” porque hoy más que nunca los países estamos viviendo realidades muy distintas -es parte de la regioglobalización-, y la prioridad debe ser evitar que los índices de pobreza se sigan disparando.

Tercero, debemos poner atención al papel que las grandes compañías tecnológicas van a jugar este 2023. Nos referimos a los múltiples anuncios de despidos masivos, pero también al alto riesgo que tienen de que los reguladores les pongan más atención y que con ello vengan nuevas y cuantiosas multas.

“Volviendo al futuro” donde debemos tener el ojo es que en 2023 la inteligencia artificial será lo común porque la estaremos viendo en todos lados.

¿En qué estará apalancado el crecimiento de las economías en 2023? En el valor añadido que imprimamos a nuestros productos o servicios. Dos son clave: la administración del talento que incluye que la cultura laboral seguirá inclinándose a un modelo flexible; y, que la educación enfrentará disrupciones importantes.

Finalmente es importante destacar que México no será el único país en el que habrá tensiones entre ciudadanos y gobiernos. “Consuelo de muchos, remedio de tontos”, hoy más que nunca debemos ejercer nuestra ciudadanía.

El presente que perfilará el futuro será promisorio en la medida en que veamos al mundo y nuestros países en función de lo que es y no de lo que debería.

POR ÓSCAR SANDOVAL SAENZ
CONSULTOR, SOCIO DE 27 PIVOT
OSANDOVALSAENZ@27PIVOT.COM
@OSANDOVALSAENZ 


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