COLUMNA INVITADA

Biden, Trudeau y Andrés Manuel

Mucha gente se perdió en el marco de la Cumbre de Lideres de América del Norte entre Estados Unidos, México y Canadá

OPINIÓN

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Eduardo Macías Garrido / Colaborador / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Mucha gente se perdió en el marco de la Cumbre de Lideres de América del Norte entre Estados Unidos, México y Canadá, en discusiones frívolas e innecesarias. Nada tiene de importante si el presidente Joe Biden aterriza en el Aeropuerto Internacional Benito Juárez o en el Felipe Ángeles, que de relevante tiene si Andrés Manuel López Obrador se sube o no al automóvil del mandatario norteamericano, conocido como la bestia.

Todas estas cuestiones se dan en el marco de la diplomacia entre naciones, son actos de cortesía internacional, en realidad no son relevantes para la mayoría de los mexicanos, ya que en nada los beneficia en lo personal, en la economía de sus familias, o en su seguridad, por ejemplo.

Lo importante es a que acuerdos llegaron los tres mandatarios en el marco de la cumbre trilateral, mismos que se deben de ver
traducidos en el beneficio de sus respectivas naciones y sus ciudadanos. Como en cualquier negociación, no se obtiene lo que se merece sino lo que se negocia.

Mejor, porque no destacar que Joe Biden es el primer presidente de Estados Unidos que no ha construido un solo metro de muro en la frontera con nuestro país, que Justin Trudeau, primer ministro de Canadá, estableció un programa de visas de trabajo temporales en su país, que actualmente beneficia a 25 mil mexicanos.

También en el marco de las declaraciones conjuntas destaca la de convertir a Norteamérica en un bloque comercial y político con
peso propio, para así poder competir en mejores condiciones en el escenario geopolítico.

Aunque los acuerdos se han dado a conocer con cautela y a cuentagotas, ya iremos viendo en el transcurso de los próximos meses cuales fueron los verdaderos efectos de estos y en que se traducen los mismos en materia económica, de comercio, migración, principalmente. No basta decir que los mismos fueron benéficos para las tres naciones.

El presidente López Obrador tendrá y deberá explicar los alcances de la carga de resguardar la frontera, ya que Estados Unidos planea recibir cada mes a 30,000 inmigrantes de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela, a cambio de que el gobierno de México se haga cargo de todos aquellos que no cumplan con los requisitos para ingresar a nuestro vecino del norte.

De igual manera, deberá explicar cuales fueron los alcances y los acuerdos en la guerra contra el narcotráfico, combate que ha dejado cientos de miles de muertos, los últimos al capturar a Ovidio Guzmán, hijo del Chapo, por cierto, a cuatro días de la llegada de Biden.

Al parecer, nada de esto evitará el litigio que se dará próximamente, con motivo de las diferencias en el marco del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (TMEC), sobre todo, en materia energética. Así que en los próximos meses los gobiernos de Estados Unidos y Canadá podrían requerir la formación de un panel de expertos para dictaminar en torno a las posibles violaciones de México a las cláusulas del TMEC.

Debemos tanto en la política exterior como en la interior, tratar de concentrarnos en el análisis y discusión de los asuntos de fondo y no en las nimiedades y banalidades que se discuten constantemente en temas tan importantes en las redes sociales, auspiciados por los simpatizantes o más bien fanáticos de la 4t, incluyendo, sobre todo, a sus famosos periodistas.

Que dicho sea de paso, tienen de periodistas, lo que un servidor de químico. Es decir, nada.

POR EDUARDO MACÍAS GARRIDO

eduardomacg@icloud.com
@eduardo84888581

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