Columna invitada

Nazareth Black: electromovilidad hecha en México

Estamos viviendo un momento de transformación sin precedentes en la industria automotriz

Nazareth Black: electromovilidad hecha en México
Itziar Gómez / Columna invitada / Opinión El Heraldo de México Foto: Especial

Estamos viviendo un momento de transformación sin precedentes en la industria automotriz: nuevas tecnologías, nuevas marcas, nuevos rostros, nuevas visiones y también nuevos países líderes. En esta coyuntura quisiera compartirles la historia de una mexicana de la cual me siento orgullosa: Nazareth Black.

Como hemos visto desde el Acuerdo de París, la sostenibilidad se ha convertido en el eje rector de las metas de desarrollo de naciones y empresas por igual. Bajo ese contexto, la industria automotriz ha caminado con paso firme hacia la electromovilidad, provocando el entorno de innovación y de nuevos talentos que estamos viviendo.

En ese ambiente, en 2017, se fundó la primera marca mexicana de autos eléctricos, Zacua, llamada así en honor del ave favorita del emperador Moctezuma. Ese año lanzaron su primer prototipo de auto cero emisiones y el año siguiente establecieron su planta de ensamblaje en Puebla.

El objetivo de la empresa es claro: acelerar la transición de México hacia el uso de energías limpias, produciendo vehículos funcionales y con la misión de “buscar siempre el bienestar de la sociedad”.

La primera marca mexicana de vehículos eléctricos con capital nacional necesitaba a la cabeza a una mujer igualmente talentosa, innovadora y disruptiva.

La Directora General de Zacua, Nazareth Black, es fiel representante de los valores de la empresa: originaria de Monterrey, su trayectoria se ha caracterizado por su resiliencia, tenacidad e inteligencia para identificar y materializar las oportunidades.

Ella misma reconoce las complejidades de desempeñarse en una industria tradicionalmente dominada por hombres. Sin embargo, este cambio de paradigma hacia la electromovilidad “es la oportunidad ideal para que las mujeres tomemos el liderazgo”, me confesó en una reunión que tuve con ella.

Tanto Nazareth como Zacua comprenden la responsabilidad de poner el nombre de México y de las mujeres mexicanas en alto y apostar por el talento local para emprender. Nuestro país ya es un referente a nivel mundial dentro de la industria automotriz, pero —a pesar de contar con la tecnología, infraestructura y capital humano para desarrollar sus propios diseños — hacía falta la visión de apostar por tecnología 100% mexicana e impulsar una marca nacional.

A lo largo de cinco años, el nombre de Zacua se ha fortalecido, ganando el respeto de expertos e inversionistas internacionales que buscan aliarse con la empresa para desarrollar proyectos de electromovilidad, ampliando así sus operaciones para no limitarse únicamente a la fabricación de vehículos, pues la transición a energías verdes es una necesidad inevitable.

En la actualidad varios países, especialmente en Asia y América Latina, ven en Zacua a un socio con el que pueden lograr un crecimiento conjunto, ya que la empresa mexicana ofrece ceder tecnología y compartir el know-how para establecer plantas de producción locales y así desarrollar vehículos eléctricos con diseño y capital nacional, que al mismo tiempo fortalezca sus economías al mantener las ganancias dentro de su territorio y no dirigirlas a grandes transnacionales.

Éste es el esquema que le ha permitido a Zacua ser un modelo de éxito y resistir los desafíos derivados de la coyuntura de salud, al diversificar sus unidades de negocio ofreciendo también servicios de consultoría en ingeniería, diseño de prototipos y capacitación, entre otros, para marcas que requieran electrificarse. Nazareth Black menciona que la meta principal de la empresa para 2030 no es solamente expandir su producción de vehículos, sino poder convertirse en un proveedor de tecnología enfocada en electromovilidad y ayudar a crear nuevas marcas de autos.

Zacua nace con un enfoque de inclusión y sostenibilidad en sus venas… Es una empresa mexicana que se funda no solo con un compromiso medioambiental, sino también con el de responsabilidad social. Sin duda, Zacua seguirá evolucionando bajo el liderazgo de Nazareth y poniendo el nombre de México y, sobre todo, de las mujeres mexicanas en alto en la transición hacia la electromovilidad.

Por Itziar Gómez Jiménez

Directora de Agencia de Comunicación Plasmar

MAAZ

 

Temas