Se fue uno de los más grandes del cine: Jean-Luc Godard, a sus 91 años. Su técnica será estudiada por muchos amantes de la cinematografía, así como su dirección innovadora por las calles de París, su estilo bautizado “de autor” y recordado como uno de los pioneros de la Nueva Ola. Pero no hay que ser un experto para notar el gran peso que el director les daba a sus protagonistas, actores que se convirtieron en figuras tanto en la pantalla como en la moda.
À bout de souffle, 1960, es una de los filmes más emblemáticos de Godard. Su protagonista Michel Poiccard, que interpretó el francés Jean-Paul Belmondo, un asesino rebelde pero muy atractivo con sombrero de fieltro y un traje, que cuenta la leyenda confeccionó el sastre del director.
Si hoy en día el corte de pelo pixie lo ves por todos lados, es porque Godard lo ayudó a popularizar en los 60. Para dar un poco de contexto, empezaba la liberación femenina, la rebeldía de patrones impuestos, entre ellos el pelo largo, y los movimientos femeninos comenzaba a dar sus primeros frutos. La guapísima Jean Seberg influyó el camino para la estética de la mujer intelectual, ella interpretaba a Patricia Franchini, una periodista estadounidense, que usaba poco maquillaje, la escena de À bout de souffle donde camina junto a Belmond colocó su camiseta estampada, con el logo de New York Herald Tribune, en un ícono fashionista. El cliché parisino de la camiseta a rayas blancas y el vestido veraniego también formaron parte de la estética que eligió Godard para su protagonista, que ha sido inspiración para varias pasarelas y colecciones de moda.
Nada extravagante, más bien discreta, que podríamos llamar boyish, fue la forma en que Godard dio estilo a sus actores. Mucho se habla que sus personajes femeninos, más que darle importancia a su forma de vestir, los construía con actitud retadora, liberal y sensual. Aunque la elección del styling de cada una no era mera casualidad. Vivre sa vie, 1962, fue donde floreció la belleza francesa a través de los ojos del director. Anna Karina, quien fuera su musa y su primera esposa, desarrolló una heroína con estilo. Tonos oscuros, cuellos de encaje blanco, trench coat, texturas de terciopelos y acabados en piel.
La influencia de Jean-Luc Godard en la moda la vemos en las calles. En los cortes de pelo, las camisetas estampadas y el uso de poco maquillaje. Tanto así que la diseñadora americana Anna Sui se obsesionó, como muchos de nosotros, con el film noir. Ella rindió homenaje en su colección de 2013 a su filme Band of Outsiders.
Un genio del cine que dejó un gran legado en cómo vemos la moda hoy en día y en el empoderamiento femenino.
POR BEGOÑA COSÍO
@BEGOCOSIO
MAAZ