Empecemos con conceptos básicos como el cambio climático, el cual es un fenómeno que causa alteraciones en los climas de todas las regiones y es provocado por el aumento de temperaturas. Los científicos estiman, que si seguimos con nuestro actual consumismo y modelo de negocio, podemos llegar a aumentar hasta dos grados por encima de la media global, catastrófico para la raza humana y los ecosistemas.
Muchas veces vemos estas noticias y nos sentimos impotentes o confundidos. La realidad es que fuera de los científicos, nadie sabe qué hacer para evitar que el planeta se siga calentando. Aquí te lo vamos a decir. El gran cambio viene de las industrias, pero nosotros como ciudadanos y consumidores tenemos la responsabilidad de involucrarnos y exigirlo. Además, de que con nuestra decisión de compra, podemos hacer toda la diferencia para transformar al planeta.
Cuando les digo que con nuestra decisión de compra podemos cambiar el rumbo de nuestro planeta, no exagero. Es urgente que comencemos a analizar de dónde viene y hacia dónde va todo lo que consumimos. Les daré unos pequeños tips en los que se pueden fijar la próxima vez que compren.
Materiales: apuesta por tejidos naturales que no necesiten pasar por un proceso industrial muy complejo para volverse tela. Entre menos complejo sea el proceso, menos gases de efecto invernadero se generan. Procura que las telas que compres sean hechas en México, así nos evitamos las emisiones generadas por el transporte desde cualquier país asiático. Es muy importante cuestionarnos de dónde vienen estos materiales y el proceso de extracción de los mismos. El algodón orgánico certificado GOTS, siempre será mucho más sustentable que el nylon o materiales hechos con petróleo. Es más sencillo de lo que suena, sólo hay que tener curiosidad.
Hecho en México: siempre siempre, es mejor que otra cosa. Además de incentivar la economía, cuando consumes de emprendedores y talleres pequeños, se generan mucho menos gases contaminantes que en una planta enorme en Asia.
Segunda mano: obviamente es la mejor opción de todas, reducimos el 80 por ciento de emisiones del producto. Puedes comprar o intercambiar, las dos opciones son las mejores para evitar emisiones de efecto invernadero.
Empecemos por estos conceptos sencillos y les prometo que vamos por buen camino. Una vez que seas más consciente de dónde viene tu ropa, el transporte y la industria, te vas a involucrar y a exigir cambios a tus tomadores de decisiones. Con tener la curiosidad de tomar decisiones de compra diferentes, ya estás cambiando el rumbo del planeta.
POR ARIADNA FUENTES
@CASAAPLO
MAAZ