Reflexiones constitucionales

El fantasma de Don Plutarco recorre los pasillos de Palacio Nacional

La imposibilidad de la reelección presidencial en el Sistema Político Mexicano se hizo indiscutible con el asesinato de Álvaro Obregón

El fantasma de Don Plutarco recorre los pasillos de Palacio Nacional
Alfredo Ríos Camarena / Columna Invitada / Opinión: El Heraldo de México Foto: El Heraldo de México

La imposibilidad de la reelección presidencial en el Sistema Político Mexicano se hizo indiscutible con el asesinato de Álvaro Obregón, por eso, Don Plutarco Elías Calles construyó un partido político para conservar el poder y logró decidir cuatro sucesiones presidenciales (Emilio Portes Gil, Pascual Ortiz Rubio, Abelardo L. Rodríguez y Lázaro Cárdenas). Este modelo se pudo realizar por la unidad de las fuerzas revolucionarias militares y civiles, y por la inercia de la Revolución Mexicana reflejada en la Carta Magna.

En este tiempo y durante 50 años, la conversación pública sobre la sucesión presidencial nunca consideró –seriamente— a ninguna oposición como una opción, a pesar de los desgarramientos que sufrió el partido oficial por las candidaturas de Andreu Almazán, Andreu Henríquez Guzmán, Ezequiel Padilla y Cuauhtémoc Cárdenas. No obstante esto, la verdadera polémica sucesoria, analizaba de manera fundamental a los precandidatos presidenciales surgidos del Régimen en turno.

Hoy se vive –de alguna manera— el mismo fenómeno, se da por hecho que, acertada o equivocadamente, el candidato de Morena será el triunfador y están a la vista de la opinión pública 4 personajes, a saber: Ricardo Monreal que, desde luego, está prácticamente fuera de la contienda interna, pues él mismo ha declarado que debería tener una mención en el “Record Guiness” por ser el líder del Senado de un partido en el poder, que tiene más de un año que no se reúne con el presidente López Obrador; sólo sobrevive por su habilidad política y su capacidad de resistencia. Desde luego, no está descartada su participación en la sucesión, pero muy probablemente no será candidato de Morena.

Marcelo Ebrard, eficiente funcionario y capaz Canciller, está en condiciones similares, más en los últimos días en que el yerno de Trump, Jared Kushner, afirma la poca resistencia que tuvo frente a las imposiciones imperiales el Presidente Republicano. A mayor abundamiento, están pendientes las averiguaciones judiciales sobre el trágico tema de la “Línea 12 de Metro”; su apellido y su aspecto son de extranjero, y su esposa lo es.

Claudia Sheinbaum, parece ser la favorita, pero carece de experiencia política, lo que quedó demostrado con la pérdida –por primera vez— de más de la mitad de las Alcaldías de la Ciudad de México, lo cual no impediría su candidatura dada la terquedad del Tlatoani, que siempre manda señales claras de quiénes son sus favoritos. Recientemente, las encuestas favorecieron a quien él siempre ha querido imponer en el Estado de México, Delfina Gómez. También se propició la reforma en la Constitución veracruzana para que Rocío Nahle sea la candidata de Morena en ese Estado. Por otra parte, se impusieron –desde la cúpula— las candidaturas para integrar el Congreso Nacional de Morena.

El Presidente es claro, no nos engaña, simplemente la ingenuidad o la inexperiencia nos hace no creerle.

Finalmente, el último en aparecer en la lista ha sido Adán Augusto López, Secretario de Gobernación, con una buena carrera política, aun cuando muy limitada a un nivel provincial. Surgió bien y con fuerza, no obstante, ya cometió 2 errores en sus declaraciones públicas: la primera y más grave, el haber dicho que no le importaba que el INE le quitara el puesto, porque de todas maneras los diputados lo iban a desaparecer; para un precandidato pudiera ser una declaración normal, pero no para un Secretario de Gobernación, que tiene a su cargo las relaciones del gobierno con los entes públicos como el electoral. Semanas después, le dijo a una de las madres buscadoras de desaparecidos, que no le tenía confianza, “peccata minuta”, lo que nos demuestra la falta de manejo político del Secretario.

Todo parece estar decidido, porque la oposición ha perdido la oportunidad de destacar y la aplanadora Morenista actúa en todos los frentes para desintegrar a los partidos que se le oponen.

Pese a todo, nada está decidido, pues las condiciones internas y externas pueden dar un giro a los acontecimientos que habrán de realizarse en el 2024.

Es temprano todavía, pero el fantasma de Plutarco Elías Calles –espiritista de corazón— camina en los viejos muros del Palacio.

POR ALFREDO RIOS CAMARENA

CATEDRÁTICO DE LA FACULTAD DE DERECHO DE LA UNAM

PRESIDENTE DEL FRENTE UNIVERSITARIO LATINOAMERICANO (1958-1962)

VICEPRESIDENTE DE LA SOCIEDAD MEXICANA DE GEOGRAFÍA Y ESTADÍSTICA

MAAZ

 

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