DESDE AFUERA

Trump y aborto, ¿problema electoral?

Hasta hace un par de meses, la ortodoxia política anunciaba que los republicanos harían trizas

OPINIÓN

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José Carreño Figueras / Desde Afuera / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Hasta hace un par de meses, la ortodoxia política anunciaba que los republicanos harían trizas a los demócratas en las elecciones legislativas de noviembre próximo en Estados Unidos.

Las expectativas eran de hasta 35 o 40 asientos en la Cámara baja y cinco, o así, en la de senadores.

Pero de pronto llegó Donald Trump y la decisión de la mayoría conservadora en la Suprema Corte de Justicia para eliminar el precedente legal que protegía el derecho al aborto. 

En la tradición política estadounidense, las elecciones legislativas que ocurren a la mitad de un periodo presidencial son vistas como un referendo sobre el gobierno en ejercicio y suelen rendir un juicio negativo, reflejado en la pérdida de asientos en las dos cámaras del Congreso.

Este año, sin embargo, los comicios para la renovación de las 435 curules en la Cámara baja y –esta vez– 35 escaños en el Senado, pueden ser alterados, tanto por el predominio de Trump en el Partido Republicano, como por los percibidos excesos de gobiernos estatales de esa filiación para limitar o de plano prohibir el derecho al aborto.

De entrada, la continua y central presencia de Trump en las noticias, tanto por sus problemas legales, como por su influencia en la selección de candidatos republicanos al Congreso, puede ciertamente galvanizar a sus seguidores.

Pero su figura en la atención pública es un arma de dos filos para los republicanos, porque igual puede provocar una reacción contraria y excitar a la izquierda y los demócratas en su contra.

El reciente cateo de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) en la residencia de Trump, en Mar-a-Lago, acentuó en principio su imagen de víctima del sistema, aunque también podría poner un impedimento legal a su intención de buscar de nuevo la Presidencia en 2024.

El domingo, una encuesta de NBC News mostró que gracias a lo que presentó como "invasión" de su casa, el magnate reforzó su control sobre los republicanos y su posición frente a sus presuntos rivales por la candidatura presidencial de ese partido, como los gobernadores de Florida, Ron DeSantis, y de Texas, Greg Abbott, o el exvicepresidente Mike Pence.

En lo que se refiere directamente a la elección legislativa, la mayoría de los aspirantes favorecidos por Trump no sólo apoyan la idea de que hubo fraude en las elecciones de 2020, sino favorecen posiciones sociales extremas, del derecho a portar armas a la prohibición de la interrupción del embarazo.

No obstante, el aborto es una piedra de toque en lo que se refiere a los derechos de las mujeres, y puede convertirse en un poderoso lema electoral. 

Por el momento, al menos esos debates, superan de lejos a lo que los republicanos esperaban fueran los temas electorales: la situación de la economía, las acciones del gobierno en torno a la pandemia de COVID-19 o el accidentado retiro de tropas de Afganistán y los problemas de control migratorio.

Y Trump y el aborto son su problema.

POR JOSÉ CARREÑO FIGUERAS
JOSE.CARRENO@ELHERALDODEMEXICO.COM
@CARRENOJOSE1

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