Hemos estado viviendo días muy complicados en materia de seguridad, pues hoy hay más de 131 mil muertos a causa de la violencia y quien en 2018 prometió que acabaría con las masacres y ya no habría inseguridad en el país, evidentemente no está cumpliendo lo ofrecido.
Cada día la violencia criminal se hace presente en cada rincón de nuestro país, en cada calle, en cada negocio, en cada casa donde el temor y la incertidumbre nos hace esperar que, en cualquier momento, se repitan los enfrentamientos, quemas de autos y los ataques directos contra la ciudadanía.
Tan sólo entre el 9 y el 12 de agosto de este año se registraron 260 homicidios dolosos, sumándole a estos los bloqueos, la quema de automóviles, los ataques armados y el causar terror entre la población.
Fueron siete municipios del estado fronterizo del norte de México que vivieron una oleada violenta, cinco entidades que vieron cómo se incendiaban sus ciudades.
La semana pasada le tocó vivir ese terror a Colima, donde hubo quema de vehículos, explosiones y detonaciones, y al día siguiente de ese ataque, en mi estado natal, Veracruz, en el municipio sureño de Coatzacoalcos, quemaron dos patrullas.
En la entidad donde el gobernador Cuitláhuac García dice que va bajando la incidencia delictiva, vimos que la delincuencia no respeta a las autoridades.
En Veracruz, como en casi toda la República Mexicana, no hay gobernabilidad, la Cuarta Transformación ya demostró que no pudo ni podrá con la inseguridad que hoy tenemos, pues su incapacidad cada día es notoria.
La realidad misma cada día alcanza a este gobierno que se supone llegó a “transformar”, cada día el país se incendia, arde en llamas, amanece entre cuerpos calcinados en las calles, comercios quemados, autos incinerados en las carreteras y, lo peor, familias asesinadas.
Morena está incendiando al país, y cada día se ahuyenta toda posibilidad de que estemos mejor. Durante esa misma semana, Estados Unidos emitió seis alertas de seguridad para seis estados del país ante la ola violencia en México.
Así de peligroso se ve el país desde otras latitudes.
México está en llamas y tenemos un gobierno omiso, un Presidente de la República que prefiere ignorar la realidad de la inseguridad y la violencia que cada día nos rebasa.
Asesinan de la misma manera a niños, mujeres y jóvenes todos los días y no aun así no pasa absolutamente nada.
La violencia ha cobrado más de 131 mil vidas, números oficiales que posicionan a México como el país más afectado por las organizaciones delincuenciales, y donde los expertos en materia de seguridad coinciden en que la violencia está totalmente fuera de control.
Hoy parece que México no tiene gobierno, no puede controlar la inseguridad y si seguimos así no tendremos un mejor mañana.
POR JULEN REMENTERÍA
SENADOR DEL PAN
@JULENREMENTERIA
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