El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) reconoce la relevancia de fomentar en la población trabajadora la cultura de planear su retiro, a fin de que, al cumplir las edades establecidas en la Ley del Seguro Social, se encuentren con un escenario favorable que les permita alcanzar una pensión digna.
Con base en el artículo 123 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, particularmente en los esquemas para la población trabajadora, bajo el concepto de Contribución definida, el Instituto Mexicano del Seguro Social es el responsable de garantizar los medios de subsistencia de aquellos que pueden obtener una pensión.
El otorgamiento de la atención médica y la prestación económica, según sea el caso, se realiza a través de los seguros de Riesgos de Trabajo, Invalidez y Vida, así como Retiro, Cesantía en Edad Avanzada y Vejez, considerando la cobertura para el trabajador y sus beneficiarios.
A lo largo del tiempo, han existido diversas reformas a la Ley del Seguro Social; en 1997 se pasó del esquema de Beneficio definido a Contribución definida.
Además, se incorporaron las Administradoras de Fondos para el Retiro (Afore) y se aumentaron las semanas requeridas para obtener una pensión por edad.
En 2020, como consecuencia de una reforma impulsada por el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, en sinergia con los empleadores del país, se redujo el número de semanas a 750, las cuales aumentarán cada año hasta alcanzar mil en 2031, lo cual amplía la cobertura de la población que podrá recibir una pensión.
Tras la reforma a la ley realizada en 2020, al cierre de julio de 2022 se han emitido más de 548 mil resoluciones de pensión, que se tradujeron en casi 420 mil nuevos pensionados, 375 mil por la Ley vigente hasta el 30 de junio de 1997 (LSS 1973) y casi 44 mil por la Ley reformada.
De este último, 94 por ciento de los trabajadores no hubieran obtenido una pensión sin la reforma.
Casi 36 mil son Pensiones Garantizadas, con importe superior a las establecidas antes de la reforma de 2020.
De los pensionados beneficiados de la reforma, 55 por ciento son hombres y 45 por ciento mujeres.
El principal grupo de edad es de 60 a 64 años (62 por ciento) (10 por ciento lograron una pensión con 71 años y más), y 80 por ciento tienen un importe promedio entre tres mil 500 y 10 mil pesos.
Otro beneficio de esta reforma legislativa es que se han otorgado las primeras seis pensiones de edad, financiadas al 100 por ciento por los recursos del trabajador, las cuales van a ser pagadas a través de la aseguradora de su elección.
Finalmente, es importante señalar que aún cuando la reforma a la Ley del Seguro Social ha puesto en mejores condiciones el futuro de las y los trabajadores, todavía quedan muchos retos que enfrentar, como mejorar la gestión de los portafolios de las Siefores Generacionales, agilizar los trámites y servicios de las Afore, institutos, Procesar, etcétera.
POR IVÁN ARTURO PÉREZ NEGRÓN RUIZ
TITULAR DE LA UNIDAD DE PRESTACIONES ECONÓMICAS Y SALUD EN EL TRABAJO
@IVANPNR
CAR