ALHAJERO

‘Ultras’, en busca de la presidencia del Senado

Los radicales de Morena en la Cámara alta buscan despojar de poder a Monreal: quitarle el control jurídico y parlamentario de las sesiones y el del dinero

OPINIÓN

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Martha Anaya / Alhajero / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

En las próximas semanas se intensificará la lucha interna en Morena por la presidencia de la Mesa Directiva, un espacio en el que en los dos años previos había tenido total injerencia el actual coordinador Ricardo Monreal, hasta el arribo al cargo de Olga Sánchez Cordero, en septiembre del año pasado.

Antes de la llegada de la ministra en retiro, la presidencia del Senado fue ocupada por Martí Batres, del llamado grupo “ultra”, opuesto al de Monreal. Después de Martí, el coordinador de los senadores de Morena tomó el control total a través de dos de sus allegados: Mónica Fernández y Eduardo Ramírez.

El arribo de Sánchez Cordero significó la pérdida de este espacio para los dos bandos de Morena, pues la extitular de Gobernación desembarcó por instrucción y decisión del presidente Andrés Manuel López Obrador.

Doña Olga optó por “llevar la fiesta en paz” y negoció con Monreal. El zacatecano se quedó con el manejo administrativo y la ministra asumió el control jurídico de la Cámara alta y del debate parlamentario en las sesiones. A la par, acordaron respetar sus respectivas agendas: la política del presidente de la Junta de Coordinación Política y la legislativa de la senadora.

Esto permitió que Monreal siguiera con el manejo de los recursos económicos y de las negociaciones políticas con los demás partidos, pero dejándole libertad a la presidenta en los temas jurídicos.

Ahora los dos bandos buscan recuperar la presidencia de la Mesa Directiva. Por el lado monrrealista, la propuesta es el poblano Alejandro Armenta Mier. Los “ultras” impulsan al senador por Zacatecas José Narro Céspedes.

Los monrrealistas buscan que su jefe recupere el control total del Senado.

Los “ultras”, en cambio, intentan despojar de todo poder a Monreal: quitarle el control jurídico y parlamentario de las sesiones, y además arrebatarle el manejo administrativo, es decir, de los dineros del Senado (y eso sí que es importante con 2024 a la vista y una sucesión tan adelantada).

En cuestión de números, por lo que toca a los morenistas, la contienda bien podría definirse a favor de los “ultras”. Muestra de ello fue lo cerca que estuvieron de quitarle a Monreal la coordinación del grupo parlamentario a principios de año, cuando se formó la Comisión Especial para Veracruz, tras la detención de José Manuel del Río.

Desde Palacio Nacional se paró entonces la revuelta. Lo que ocurra ahora, volverá a decidirse desde aquellos muros. 

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GEMAS: Obsequio de López Obrador, sobre el embajador de Estados Unidos, Ken Salazar: “Es mi amigo y es un hombre bueno, sensato; amigo del presidente Biden. Un político muy responsable, de Colorado, que viene de abajo, de origen mexicano, además simpático. Y tenemos una extraordinaria relación (…) Pero los conservadores reaccionarios quisieran tener un ‘halcón’ de embajador”.

POR MARTHA ANAYA
MARTHAMERCEDESA@GMAIL.COM
@MARTHAANAYA

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