Cada dos años, la industria militar internacional se da cita en las afueras de París para la exposición EuroSatory. La primera feria fue organizada por el Ejército francés en 1967, en el campo militar Satory al sur de Versalles. Desde entonces, ha crecido para convertirse en la más importante de Europa, en materia de armamento terrestre.
Esta expo sirve para presentar a una amplia audiencia, los adelantos tecnológicos militares más avanzados.
En estos momentos, Europa está a punto de comenzar el proceso de rearme más grande desde la cúspide de la Guerra Fría en los años 70, por lo que veremos grandes cantidades de capital siendo invertido en el desarrollo y expansión militar.
La feria es en sí un microcosmos geopolítico muy interesante: este año los rusos –que desde 1996 hacen amplio uso de estos eventos para presentar sus sistemas de armas– estuvieron vetados, mientras que la presencia de Ucrania emanaba gran actividad.
Como país sede, Francia tenía una presencia amplia, pero fueron las industrias alemanas las que marcaron el regreso con fuerza al escenario global. Tras varios años de mantener una inversión en defensa conservadora, el nuevo gobierno alemán redobló su presupuesto, creciéndolo de 54 mil millones de dólares (mmdd), en 2021, a casi 80 mmdd en 2022. El incremento es parte del plan aprobado a principios de junio, de invertir más de 100 mmdd, entre 2022 y 2025, para reequipar a las Fuerzas Armadas alemanas.
China estaba presente con un pabellón compacto y relativamente aislado. Corea del Sur montó un local impresionante, ya que sus productos han logrado ventas importantes recientemente, principalmente en Europa del Este. Japón es otro país que anunció un aumento en cuestión de inversión para su defensa, planeando incrementar su presupuesto de defensa de 44 mmdd en 2022, a 68 mmdd para 2026. Sin embargo, las industrias de defensa japonesas apenas comienzan a incursionar en el mercado internacional, pues anteriormente su Constitución les prohibía exportar.
Brasil y Colombia fueron los únicos países latinoamericanos que estaban presentes como expositores. Las industrias brasileñas tienen una larga historia de exportar material de guerra, principalmente hacia África y Medio Oriente, pero ahora apuntan también hacia Europa y recientemente Holanda anunció que comprará aviones brasileños. Las industrias colombianas han evolucionado gracias a un enfoque presupuestario constante, pero la elección de Gustavo Petro probablemente las llevará a un escenario diferente en el futuro.
La presencia mexicana se limitó a una delegación de agregados militares que revisaban la oferta. Si bien México no tiene intención de armarse –en lo más mínimo– es importante que sus instituciones militares mantengan el pulso de esta dimensión internacional.
La presencia de Estados Unidos fue la más significativa, no sólo en cuanto a la cantidad de compañías de defensa, sino a la exhibición que está desplegada en Europa. Después de la expo, durante la cumbre de la OTAN, EEUU anunció que intensificará su presencia militar en Europa, redoblando sus fuerzas en Polonia, Rumania y el Báltico, así como en menor medida en Alemania, Italia, Inglaterra y España.
POR IÑIGO GUEVARA MOYANO
DIRECTOR DE LA COMPAÑÍA DE INTELIGENCIA JANES Y ACADÉMICO VISITANTE DEL ATLANTIC COUNCIL, EN WASHINGTON, D.C.
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