Columna invitada

Percepción realista de seguridad

Sí, muchos hemos sido víctimas de delitos; sabemos que otros lo han sido

Percepción realista de seguridad
Salvador Guerrero Chiprés/ Colaborador/ Opinión El Heraldo de México Foto: Especial

Sí, muchos hemos sido víctimas de delitos; sabemos que otros lo han sido. Cuando estamos muy cerca del lado escéptico del mundo, somos parecidos retóricamente a esos grupos de delincuentes, como los de Gota a Gota, que vienen del sur del continente y se la pasan diciendo que solamente hay que temer ante la supuesta corrupción de las autoridades y costearles sus prácticas extorsivas. En todos esos casos, conviene sostener que no hay mejora en seguridad. 

Informados, desconfiados, educados, tendremos también la tentación de asociar un conjunto de fallas o datos individuales —a fin de cuentas, los más importantes subjetivamente y por definición— con un esquema de interpretación y con mucho énfasis afirmaremos que no hay ni para dónde hacerse. 

En la capital nacional, sin embargo y en contraste, hay una confluencia de fenómenos interesantes y positivos. 

El primero de ellos es que prácticamente en todas las alcaldías hay mejora en percepción de seguridad, según los datos del INEGI. La seguridad es motivación de todos, menos —obviamente— de los delincuentes. 

Y ello resulta de una estrategia de seguridad, de la denuncia ciudadana y de liderazgos políticos y operativos, como el construido con el ejercicio diario de supervisión de Claudia Sheinbaum en el Gabinete de Seguridad, el de operación policial que encabeza Omar García Harfuch, el de procuración de justicia donde lidera Ernestina Godoy, y de manera centralísima la participación ciudadana a través de la denuncia y el seguimiento reivindicativo de los bienes jurídicos que eventualmente son dañados en nuestras personas o nuestros bienes. 

Las carpetas de investigación por delitos de alto impacto han decrecido en 53 por ciento en comparación de este primer semestre del año con el mismo periodo del 2019. En materia de lo que las personas perciben, medido por el INEGI, en su Encuesta sobre Seguridad Pública Urbana (ENSU) más reciente, en el peor momento de la administración de Miguel Ángel Mancera, el primer trimestre del 2018, la población de la CDMX pensaba, en un 92.3 por ciento, que había inseguridad. 

Estamos en firme alejamiento de esa debacle. La encuesta de INEGI difundida este miércoles señala que la percepción de inseguridad se colocó en 63.7 por ciento, es decir, 28.6 puntos porcentuales menos. En otras palabras, casi uno de cada tres de quienes pensaban que era insegura la capital nacional dejó de hacerlo. 

En el desagregado por alcaldías, destacan Azcapotzalco, gobernada por Margarita Saldaña, que pasó de 82.9 a 72 por ciento; Gustavo A. Madero, encabezada por Francisco Chíguil, de 72.3 a 63.5 por ciento; Iztapalapa, con la alcaldesa Clara Brugada y siendo el segundo municipio más poblado del país, pasó de 77.8 a 69.6 por ciento. Y Miguel Hidalgo, gobernada por Mauricio Tabe, evolucionó de 64.5 a 42.7 por ciento. 

También es la primera vez que la capital registra un mejor nivel que el promedio nacional y no hay forma de explicarlo sin las lógica discursiva y operativa que hace ya más de un año introdujo la Jefa de Gobierno respecto a la coordinación como el mejor blindaje. 

POR SALVADOR GUERRERO CHIPRÉS

PRESIDENTE DEL CONSEJO CIUDADANO PARA LA SEGURIDAD Y JUSTICIA DE LA CIUDAD DE MÉXICO  

@GUERREROCHIPRES 

MAAZ

 

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