COLUMNA INVITADA

No somos militantes. Somos protagonistas de la transformación

Hay que recordar los pensamientos principales que han llevado al momento histórico que vivimos

OPINIÓN

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César Cravioto / Colaborador / Opinión del Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Para la doctora Sheinbaum, jefa de Gobierno de la Ciudad de México, las y los militantes de Morena somos en realidad protagonistas de la transformación pública de México con un Presidente que nos representa y que ha cambiado la historia de México en menos de cuatro años.

Para ella es importante que recordemos todas las luchas que nos llevaron a este momento entre historias personales e historias de la vida pública de México.

Ella viene de la izquierda, desde los 15 años participó con Rosario Ibarra de Piedra, en la defensa de las libertades de los presos políticos, pidiendo la libertad y defendiendo la aparición con vida de los desaparecidos políticos.

Desde entonces ha venido luchando, y esto es parte de lo que construyó este gran movimiento que se fue juntando con las luchas universitarias, fue parte del movimiento universitario, donde en 1986, 1987 luchó en contra de la privatización de la Universidad Nacional Autónoma de México.

Fue una lucha de estudiantes al inicio del neoliberalismo en México en donde defendió la lucha por la universidad pública y la educación, eso es parte de la historia de nuestro movimiento.

En 1988 la Doctora Sheinbaum luchó también contra del fraude electoral, en 1989 contra el fraude electoral en Guerrero. Luchó en 2006 contra un fraude electoral donde le arrebataron al hoy presidente Andrés Manuel López Obrador el triunfo en  la presidencia de la república.

Hubo un movimiento, un plantón en Reforma, y en los momentos más difíciles ahí estuvo la Doctora Sheinbaum como base de la construcción de este gran movimiento.

En 2012 luchó contra la compra del voto, y en el 2018 para la jefa de Gobierno no fueron las instituciones electorales quienes le dieron el triunfo al hoy Presidente, sino el pueblo de México en compañía de un hombre que recorriendo el país fue reconstruyendo conciencias, levantando al pueblo de México para en el 2018 liderar un nuevo país.

En tres años y medio, ha cambiado la historia de México, “hoy todos los adultos mayores tienen una pensión universal (algo impensable hasta hace muy poco), hoy, todos los estudiantes de preparatorias públicas tienen una beca, y los estudiantes pobres tienen una beca para estudiar”.

Se echó para atrás la reforma educativa del neoliberalismo, se está basificando a todos los profesores de educación básica; hoy cientos de miles de campesinos tienen un apoyo del programa “Sembrando Vida”, cuentan con fertilizantes gratuitos, hoy 35 millones de familias reciben un apoyo directo del gobierno de México, se acabó la colusión entre el poder económico y el político, quien gobierna hoy en México es el pueblo”, sostuvo en días recientes en Guerrero la jefa de Gobierno.

Por lo tanto, su recomendación es recordar los principios básicos de nuestro movimiento, porque de otra manera se olvida porque luchamos, cuáles son las causas de nuestro movimiento, cuales los pensamientos principales que han llevado al momento histórico que vivimos con el obradorismo.

Para la Doctora Sheinbaum Pardo el principio de “primero los pobres” no solamente debe considerarse como un asunto ético moral y humanista, sino porque está convencida de que el estado es quien debe distribuir la riqueza.

“Es el Estado quien debe proveer los grandes derechos: la educación, la salud, la vivienda, y debe generar las condiciones para disminuir la pobreza y las enormes desigualdades”, dijo.

El segundo principio es que “no puede haber gobierno rico con pueblo pobre, porque durante muchos años (no se nos debe olvidar) imperó el privilegio en el gobierno; grandes recursos económicos destinados para los grandes privilegios; y ahora es todo lo contrario. Estamos ante la disminución del peso de los gobiernos para distribuir los recursos directamente para beneficio de la gente y sobre todo de los que menos tienen”

El tercer principio se refiere a que el poder solo sirve para servir a los demás; no puede haber poder para beneficio personal, para beneficio de un grupo; el poder sólo es virtud cuando se pone al servicio de los demás.

El cuarto principio  básico de nuestro movimiento es que luchamos por la igualdad, porque las grandes desigualdades que se generaron en nuestro país fueron producto de un modelo económico neoliberal, que enriqueció a unos cuantos y empobreció a muchos otros.

“Nosotros luchamos por disminuir esas grandes desigualdades, pero también por la igualdad entre hombres y mujeres, por los derechos humanos, en contra de la discriminación, el clasismo, el racismo; luchamos por la igualdad, por la inclusión”, aseguró.

Además, Morena ha sido el único partido que ha luchado por el derecho de las mujeres. Hoy hay 9 gobernadoras en nuestro país; 7 son de Morena, nuestro movimiento político fue quien abrió las puertas a las mujeres; el primer presidente que tiene un gabinete paritario es Andrés Manuel López Obrador, es también el primer Presidente que propuso a una mujer en el Banco de México.

Otro rubro fundamental son los derechos; durante toda la época neoliberal los derechos se convirtieron en un privilegio; dejó de invertirse en educación superior, se obligó a los jóvenes a no trabajar, a no estudiar porque no se invirtió ni en educación ni en empleo.

La jefa de Gobierno considera que la educación no es un privilegio sino un derecho, “y todos los jóvenes que salieron de la preparatoria tiene derecho a ingresar a la universidad, los que salieron de la secundaria de tener un espacio en las preparatorias; y  el Estado está obligado a proveer los grandes derechos a la educación, la salud, las mejores condiciones de vida para el pueblo para que disminuyan las grandes desigualdades.

Otro de los principios de Morena es el de la democracia participativa. El Presidente de la República propone una reforma electoral profunda basada en que los partidos políticos no tengan financiamiento permanente, eso quiere decir que se acabó la burocracia de todos los partidos, solo tendrán financiamiento cuando haya campañas políticas.

“Hay quienes dice que hay una nueva clase política y no es así la política es de todas y todos, no solamente de los políticos, quitarle el financiamiento los partidos políticos hace que sea la ciudadanía quien participe, el pueblo quien haga suya la participación política y que se deje de financiar del erario público las burocracias partidarias, y de paso además se ahorran 24 mil millones de pesos”.

Las autoridades electorales no serán elegidas más que por el pueblo de México; la reforma electoral es una reforma profunda que fortalece de fondo la democracia en nuestro país, construyendo una nueva forma de hacer política y cambiando de fondo la representación como existe ahora.

En la ciudad de México la doctora Sheinbaum ha construido a partir de los principios antes mencionados, todas las niñas y niños de la ciudad de México que van a escuelas públicas tienen una beca universal, para fortalecer la economía familiar y la educación pública.

Se crearon dos nuevas universidades públicas, hoy en la Ciudad de México 36 mil jóvenes que antes no tenían educación, y que habían sido rechazados de otras universidades, tienen derecho a estudiar en la Universidad Rosario Castellanos, y en la Universidad de la Salud.

¡Pensemos en todo lo logrado, incluso en medio de una pandemia! Hoy el pueblo de México es el verdadero protagonista de la historia, y lo que queremos con la Reforma electoral es que sea el pueblo de México el protagonista de esta historia, y que nunca más le quiten el derecho a decidir.

Junto a lo que opina la doctora Sheinbaum, nunca debemos olvidar quiénes somos y de dónde venimos para continuar y hacer realidad el progreso con justicia.

POR CÉSAR CRAVIOTO ROMERO

SENADOR DE LA REPÚBLICA POR LA CIUDAD DE MÉXICO

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