EL DEDO EN LA LLAGA

El sistema de salud está muy mal

La negligencia es parte del problema. No solamente mata una pistola o un arma blanca. Y como ejemplo hay miles de casos

OPINIÓN

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Adriana Delgado / El Dedo en la Llaga / El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

El sistema de salud está muy mal, dijo el presidente López Obrador este fin de semana en Chiapas.

La negligencia es parte del problema. No solamente mata una pistola o un arma blanca. Y como ejemplo hay miles de casos. 

De acuerdo con su anuario estadístico, la Comisión Nacional de Arbitraje Médico concluyó dos mil 426 quejas, de las cuales mil 200 correspondieron al sector público y mil 226 al privado. 

Pero revisemos detalles reveladores: sólo 58 llegaron a un laudo, 34 absolvieron al personal médico y 24 fueron condenatorias. 

Mil 32 terminaron en conciliación y 405 concluyeron por falta de interés procesal, es decir, perdidos en la maraña burocrática diseñada para cansar al paciente; 34 por sobreseimiento, y 188 turnados a otras instancias, entre contralorías y fiscalías. 

Los organismos de salud hacen todo para no perder, excepto no cometer negligencias. Falta la cifra negra. 

Un cálculo informal es que sólo uno de cada 10 casos es denunciado. La falta de equipos y medicamentos es otra constante.

El Presidente de México ha reconocido las complicaciones que sufren los niños con cáncer para seguir sus tratamientos. 

El problema va más allá de la atención a la salud de pacientes en clínicas y hospitales. 

En 2017, la joven ingeniera Karla Castro sufrió un accidente de trabajo, producto de la falta de medidas de seguridad en la planta de la empresa Ternium, en Monterrey. 

Resbaló con bolas de polvo de hierro esparcidas en el piso y sus pies fueron a dar a un montículo de polvo de hierro caliente, sufriendo quemaduras de tercer grado. 

En vez de trasladarla a un hospital especializado, esa empresa intentó atenderla en uno propio, sin los equipos ni médicos calificados para ese tipo de atención. 

Incluso, determinaron amputarle los pies, lo que habrían hecho si su familia no hubiese intervenido. 

En los meses posteriores, una revisión de la Dirección General de Inspección Federal del Trabajo concluyó que la empresa carecía de las medidas adecuadas para el desarrollo de las labores que realizaban Karla y sus compañeros de trabajo. 

Aun así, Ternium se niega a reparar el daño y mantiene su propio hospital, evadiendo así cuotas de seguridad social y poniendo en peligro a sus empleados en una labor que, de por sí, es de alto riesgo. ¿Por qué ese nivel tan demoledor de impunidad? La Ley General de Salud dispone penas de seis meses a cinco años de cárcel y suspensión para ejercer la profesión médica a quienes incurran en negligencias. 

De hecho, en caso de que ese descuido produzca daño, la suspensión puede ser definitiva. Más aún, el Código Penal Federal establece que la suspensión es adicional a las sanciones que resulten por los delitos en que se haya incurrido, incluyendo cárcel y reparación del daño. Si las leyes son tan claras, ¿por qué no se aplican?

POR ADRIANA DELGADO RUIZ
ADRIANAD16@YAHOO.COM.MX
@ADRIDELGADORUIZ

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