POLÍTICA Y DIPLOMACIA SOSTENIBLE

Oportunidad de cooperación México-Estados Unidos

Desafortunadamente, hoy muchos países parecen haberse olvidado de sus compromisos y planes de reducción gradual de consumo de combustibles fósiles, para alcanzar la neutralidad climática hacia mediados del siglo

OPINIÓN

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Miguel Ruiz Cabañas / Política y Diplomacia Sostenible / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

La guerra de Ucrania ha afectado los precios de los energéticos y los alimentos en todo el mundo. Todos los países estamos enfrentando una abultada factura energética. Han cambiado las prioridades de la agenda internacional. Hace un año, cuando el mundo empezó a superar los efectos económicos de la pandemia, el cambio climático recibía mayor atención. Los líderes de todo el mundo estaban dedicando más tiempo al tema. Ese ambiente de responsabilidad colectiva derivó en avances modestos, pero reales, en la Conferencia de Glasgow (COP26) de noviembre del año pasado.

Desafortunadamente, hoy muchos países parecen haberse olvidado de sus compromisos y planes de reducción gradual de consumo de combustibles fósiles, para alcanzar la neutralidad climática hacia mediados del siglo. Es posible que la guerra de Ucrania acelere, en el largo plazo, la transición energética, sobre todo entre los países de la Unión Europea. Pero en el corto plazo, la prioridad está en lograr un abastecimiento seguro de petróleo y gas. 

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Todos los estados, incluyendo México, se comprometieron en Glasgow a presentar en la próxima Conferencia de las partes, la COP27, que tendrá lugar en Sharman El-Sheikh, Egipto, en noviembre próximo, nuevas ofertas de reducción de emisiones de gases efecto de invernadero (GEI) a través de sus contribuciones nacionalmente determinadas (National Determined Contributions). Pero la emergencia energética desatada por la guerra en Ucrania aleja las posibilidades reales de que Estados Unidos, China, India, y los países más desarrollados, quienes son los mayores emisores de GEI, que causan el calentamiento global y el cambio climático, cumplan este compromiso. 

Es previsible que en el corto plazo se agravará la emergencia climática mundial. Pero se trata de una crisis planetaria que no puede permanecer desatendida. Se tienen que tomar medidas ahora para evitar daños irreversibles al clima global en el mediano y largo plazo. Los países, en particular en el caso de naciones vecinas que comparten no sólo una extensa frontera, sino los mismos ecosistemas y están inmersos en un proceso de integración económica, como es el caso de México y Estados Unidos a través del TMEC, pueden beneficiarse si establecen una alianza para la reducción de emisiones de GEI.

Por esa razón, el año pasado un grupo de universidades e instituciones de investigación académica de los dos países, conformado por el Center for US-Mexican Studies de la Universidad de California, el Institute of the Americas, la Brookings Institution y la Iniciativa sobre los Objetivos de Desarrollo Sostenible del Tec de Monterrey, establecimos un grupo de trabajo, conformado por expertos y académicos de los dos países, para que identificara las principales áreas que tienen un impacto en la emisión de GEI en los dos países, y en las existen posibilidades concretas de estrechar la cooperación bilateral.

Después de sesionar mensualmente durante 2021, el Grupo concluyó este año que existen amplias posibilidades de cooperación binacional en cinco áreas principales: reducción de contaminantes climáticos de vida corta, especialmente el metano; programas de eficiencia energética; proyectos para la adaptación al cambio climático; acceso al financiamiento climático internacional; y el impulso de energías renovables. Las recomendaciones se centran en la asistencia técnica y financiera que Estados Unidos puede prestar a México, en la transferencia de tecnología, en el intercambio de información y experiencias, y en la actualización de reglamentos y normas en los dos países. 

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El Informe del Grupo contiene recomendaciones prácticas y concretas, plenamente respetuosas del marco legal y de las políticas energéticas de cada país, dirigidas principalmente a los gobiernos federales de México y Estados Unidos, pero que también son de interés para los gobiernos de los estados, los municipios, las empresas y las organizaciones de la sociedad civil. La reducción de emisiones de GEI es una tarea que rebasa las capacidades de los gobiernos federales. Se requiere la participación activa de los gobiernos subnacionales (estados y municipios), las empresas privadas, las organizaciones de la sociedad civil y las universidades e instituciones de investigación, en esta magna tarea. 

El objetivo final del Grupo, y de las instituciones académicas que lo impulsaron, fue hacer una contribución positiva que ayude a los dos países a reducir sus emisiones de GEI, para que ambos puedan cumplir con su responsabilidad de colaborar con el resto de la comunidad internacional en derrotar a la principal amenaza que enfrenta la humanidad: el cambio climático y la destrucción de la biodiversidad. El Informe “Propuesta de Colaboración México-Estados Unidos en Cambio Climático: hacia una Agenda Compartida”, puede ser consultado en https://odseneltec.com/ultimas-noticias/informe-propuesta-de-colaboracion-mexico-estados-unidos-en-cambio-climatico-hacia-una-agenda-compartida/

POR MIGUEL RUIZ CABAÑAS IZQUIERDO ES PROFESOR Y DIRECTOR DE LA INICIATIVA SOBRE LOS OBJETIVOS DE DESARROLLO SOSTENIBLE EN EL TEC DE MONTERREY

@MIGUELRCABANAS

MIGUEL.RUIZCABANAS@TEC.MX

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