El secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, dijo en una entrevista con Carlos Puig que al gobierno no se le acabará el dinero este año porque explorarán “nuevas bolsas donde hay mucho dinero”, y que los ingresos petroleros son suficientes para cubrir el costo del IEPS y del subsidio a la gasolina. Sin decirlo explícitamente, dijo que no ve un riesgo a las finanzas públicas este año a pesar de la inflación, aumento en el precio del petróleo y la inminente subida de tasas de interés en el mundo. Sin duda, una parte de este mensaje la dice porque es su trabajo.
Los secretarios de Hacienda en México y en el mundo tienen que mandar mensajes de tranquilidad que transmitan estabilidad a los actores de los mercados financieros. Pero más allá de este mensaje, ¿cómo se ve el panorama de las finanzas públicas este año? Por una parte, como lo mencionábamos hace unas semanas en este espacio, el principal problema para 2022 es el crecimiento económico.
El presupuesto se hizo asumiendo un incremento de 4.1%, pero si se cumplen los pronósticos de la gran parte de los analistas económicos, será difícil que lleguemos a 2%. Con un crecimiento de 1.5%, la caída en recaudación en IVA y ISR, los dos componentes más grandes del ingreso del gobierno, representaría un boquete fiscal de alrededor de 180 mil millones de pesos. El otro gran impacto en las finanzas públicas viene del precio internacional del petróleo y en particular de la mezcla mexicana de exportación. Por un lado, el aumento en el precio del petróleo, genera mayores ingresos petroleros para el gobierno.
Por el otro, como el Presidente prometió que el precio de las gasolinas no aumentaría, el gobierno sacrificó el IEPS que se cobra sobre las gasolinas (estimado en 277 mil millones para el año), y después creó un estimulo adicional que se acredita sobre el IVA e ISR. De acuerdo con un estudio publicado por el Imco, que justamente analiza los efectos el precio de petróleo sobre las finanzas públicas, en un escenario medio, donde el precio de la mezcla mexicana mantiene un promedio de aquí a fin de año de 90 dólares por barril —hoy está a 100.9 y SHCP había presupuestado 55 dólares por barril— el gobierno tendría una perdida de 154 mil millones de pesos.
Mientras, en un escenario extremo, con un barril de petróleo a 110 dólares, estas perdidas llegarían a 205 mil millones de pesos. La suma de estas dos caídas en los ingresos del gobierno podría ser de alrededor de 320 mil millones de pesos, 5% de los ingresos fiscales de este año. Como bien lo dijo el secretario para que no haya dudas, hay dinero para las megaobras: Tren Maya, Dos Bocas, Transístmico.
La duda es ver si hay dinero para lo demás. O sí estas “nuevas bolsas” implican recortar aún más funciones del Estado —como medicinas o escuelas de tiempo completo—, o si los 845 mil millones presupuestados de nueva deuda aumentarán.
Esta es mi última colaboración en El Heraldo de México. Agradezco mucho a los lectores por su tiempo y espero que nos podamos volver a leer pronto
POR JORGE ANDRÉS CASTAÑEDA
COLABORADOR
@JORGEACAST
MAAZ