En las últimas semanas, mucho se ha discutido y señalado sobre la desaparición en el presupuesto del Programa de Escuelas de Tiempo Completo, el cual beneficia a más de 3.6 millones de niñas y niños y sus familias con una jornada de clases ampliada y alimentación.
Expertos, activistas, políticos, opinólogos profesionales y aficionados hemos señalado ya el daño que causa una pérdida como esta, mencionando desde el fuerte menoscabo de aprendizajes, el valor nutricional que aportan las comidas calientes en los comedores y la inequidad que se genera en cuanto labores de cuidados y falta de tiempo y oportunidad de las madres de familia para ir a trabajar.
Hemos también hecho hincapié en evidencia que muestra cómo las jornadas ampliadas mantienen a las y los estudiantes en ambientes seguros mientras aprenden, en lugar de en las calles o en espacios violentos. No ha faltado tampoco que llamemos la atención hacia el derecho que tienen todas y todos los niños y no solo aquellos que asisten a instituciones privadas, de tener acceso a clases de refuerzo de materias fundamentales como matemáticas e inglés o a clínicas de arte, música, danza y ajedrez.
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Sin embargo, si usted lector quiere saber de primera mano, las afectaciones que sufrirán beneficiarios directos de este programa, le invito a conocer sus testimonios recogidos en el estudio “Escucharnos” volumen Escuelas de Tiempo Completo, realizado por Mexicanos Primero.
Además, en esta investigación de solo 25 páginas, podrá conocer la historia cronológica de las escuelas con esta modalidad y cómo las autoridades competentes fueron disminuyendo con los años el interés hacia estas; asimismo, este trabajo hace un recorrido por la defensa que se ha hecho del programa y la propuesta para no perderlo.
Este trabajo nos presenta el sentir de las comunidades escolares como la de esta directora: “En nuestro caso hemos hecho maravillas con ese programa, ya que iniciamos desde cero; poquito a poquito fuimos dotándolos de un comedor, de una biblioteca, de recursos para los maestros disponibles como son impresora, equipo, material escolar, juegos, material didáctico, en donde los maestros necesitan ese tipo de materiales y pues es con ello, con el programa, que nosotros nos hemos podido dotar de esto, de este material, y pues ha servido y ha impulsado a que nuestra escuela sea de las mejores de la ciudad, del pueblo…” y se encuentra en un click a la página de la organización.
POR JENY FARÍAS
DIRECTORA DE PROYECTOS ESPECIALES Y OPERACIONES
@JENYCA
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