COLUMNA INVITADA

Pesadilla en la calle del comercio mundial

Cuando la pandemia de COVID-19 trastornó la cadena de suministro a principios del 2020

OPINIÓN

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José Ignacio Zaragoza Ambrosi / Columna Invitada / Opinión El Heraldo de México

Cuando la pandemia de COVID-19 trastornó la cadena de suministro a principios del 2020, pocos pensaban que dos años después seguiríamos enfrentándonos a continuas interrupciones y a la incertidumbre logística causada por la falta de contenedores, una industria muy golpeada, problemas de transporte, guerra en Europa y un nuevo brote de coronavirus en China.

A principios de año señalé en este espacio que desafortunadamente el 2022 no pondría fin a la volatilidad de la cadena de suministro, pero todo se agrava. El gobierno de Xi Jinping acaba de confinar varias ciudades importantes como Shenzhen, donde
habitan 17 millones de personas, lo que ha obligado a la suspensión de actividades de varias fábricas de iPhone, Toyota y Volkswagen.

Shenzhen es conocido como el «Silicon Valley» chino, que además tiene el segundo mayor puerto del país que opera el 10% de los contenedores de China. De esta región sale el 24% de las exportaciones chinas hacia el mundo.

El gigante taiwanés de la electrónica Foxconn, principal proveedor de Apple y Samsung, anunció el lunes que suspendía sus operaciones en Shenzhen, Longhua y Guanlan porque el confinamiento afectaba al funcionamiento de sus fábricas.

Habrá que ir haciendo el control de daños en materia logística, porque ya vimos que tan solo la crisis marítima en los puertos de China y Estados Unidos cuadruplicó los precios de los fletes. La naviera Maersk calcula, por lo pronto, retrasos de hasta 16 días y cree que la situación podría normalizarse hasta el mes de junio, si se controla pronto el brote causado por Ómicron.

Los problemas en las fábricas, el caos en los puertos y los patios de embarque, combinado con el dominio del mercado de las principales empresas, han provocado a nivel mundial el aumento de los precios. Para darnos una idea, estamos viendo las tasas de inflación más altas en décadas en Estados Unidos y en China, que han decidido restringir el crédito o subir las tasas de interés, seguidos por los bancos centrales de gran parte del mundo.

Algunos expertos señalan que el tiempo por sí solo no resolverá los problemas de la cadena de suministro. Será necesario inversión, tecnología y una remodelación de los incentivos en juego en los negocios globales. Se necesitarán más barcos, almacenes adicionales y una afluencia de camioneros, ninguno de los cuales se puede lograr de forma rápida o económica.

Es muy probable que transcurran muchos meses y tal vez años antes de que el caos disminuya, pues la escasez de información sólida puede disuadir las inversiones (en camiones, envíos, almacenes, tecnología, etc.) que podrían aliviar la agitación de la
cadena de suministro.

Existe la posibilidad de que el envío barato y confiable ya no se dé por hecho, lo que obligaría a los fabricantes a acercar la producción a los clientes. Un cambio en las reglas de juego de la logística donde nuestro país puede salir beneficiado por su
cercanía con el primer mercado consumidor del mundo.

Otro punto para explorar será el de la impresión 3D, hay quienes afirman que ésta podría eliminar hasta el 25% del comercio mundial para el 2040, lo que cambiaría el paradigma de las cadenas de suministro con lo que esto significa.

Por lo pronto paciencia, que esto va para largo.

JOSÉ IGNACIO ZARAGOZA A.
AGENTE ADUANAL Y EXPERTO EN COMERCIO EXTERIOR
@IGNAQUIZ

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