Continúa la preocupación generalizada al norte del país, específicamente en la zona metropolitana de Nuevo León, que amanece a diario con nubes de polvo debido a la mala calidad del aire que reportan la mayoría de las estaciones de monitoreo ambiental.
En los últimos días, los regios también se vieron afectados por la masa de polvo proveniente de Texas que provocó una alerta ambiental. El Observatorio Ciudadano de Calidad del Aire, que dirige Selene Martínez, informó que era muy probable que las cenizas que cubrieron la atmósfera de la ciudad se debiera a los incendios suscitados en Dallas y en todo Texas.
Como lo comentamos en este espacio, la contaminación del aire es un tema que ocupa un lugar importante en la agenda del gobernador Samuel García, y para el cual tiene planeado los impuestos verdes que se contemplan en la Reforma Fiscal 2022. Un gravamen que pareciera dirigido especialmente a las pedreras y a otras industrias pesadas, a quienes ha señalado de erosionar el suelo y contaminar el aire.
Sin embargo, el problema podría estar enfrente de sus narices. Y es que basta con observar los alrededores del circuito Universidad, donde yace la planta acerera “Ternium”, de Máximo Vedoya, para percatarse de la mancha gris que emana y cuyo arrastre de polvo afecta a la población; o a los índices de contaminantes que arroja la refinería de Pemex en Cadereyta, como los dos polos principales de partículas.
Al respecto, desde la Asociación de Extractoras de Caliza, que preside Hugo García Villarreal, aseguraron una vez más que son la industria que menos contamina en la entidad, y que el nuevo impuesto afectará directamente los precios de insumos esenciales en la industria de la construcción como la arena, cascajo, cemento, concreto, entre otros.
Incluso, pronostican que la medida afectará más a los que menos tienen al incrementarse el costo de la vivienda entre un 25 a 30% para una casa de interés social del Infonavit, mientras que el costo para una residencia en San Pedro apenas aumentará 1 por ciento.
Por lo pronto, se sabe que algunas empresas tienen todo listo para ampararse ante el nuevo gravamen y en cuanto a la población, no les queda más que esperar a que las nuevas medidas ayuden a mejorar la calidad del aire, un problema que evidentemente es de varios y no de unos cuantos.
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Bajo el lema ¡No quemen nuestro futuro! por fin se hizo escuchar la voz de los jóvenes en el Parlamento Abierto que se realiza en la Cámara baja para hablar de la Reforma Energética. Entre expertos, representantes del sector privado y de la CFE, organismos, exfuncionarios y los propios legisladores, después de 30 días, por fin la juventud mexicana estuvo presente para hablar de esta iniciativa de reforma constitucional.
La ponencia a cargo de Nuestro Futuro y su directora, Nora Cabrera, una abogada que no ha cumplido ni 30 años, hizo hincapié en que la voz de las juventudes e infancias de México tiene que ser escuchada en la discusión de este tema, ya que serán ellos los que vivirán durante más tiempo las consecuencias del cambio climático.
La también especialista en litigios climáticos indicó que es necesario facilitar la transición energética justa, reduciendo de manera gradual, pero decidida, el uso de combustibles fósiles para la generación de electricidad.
México podría aprovechar aún más sus recursos de manera sustentable, de acuerdo con la UNAM, el país figura en el top 5 de las naciones con mayor potencial en energías renovables. Veamos cómo va caminando esta discusión y las opiniones de la juventud.
POR MILÉN MÉRIDA
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