La relación entre periodistas y senadores de Morena se ha enrarecido mucho en las últimas semanas. Ayer llegó al punto de que ni uno solo de los reporteros que cubren la “fuente” acudió a la conferencia de prensa convocada por César Cravioto y varios de sus compañeros de bancada. Y eso que se vivía un momento político intenso…
Esto ocurrió durante el receso decretado por la presidenta de la Mesa, Olga Sánchez Cordero —15 minutos que se convirtieron en cuatro horas—, ante la rebelión de los senadores de oposición, principalmente los panistas, que demandaban se discutiera como punto de acuerdo el caso de la llamada Casa Gris y el posible conflicto de interés de José Ramón López Beltrán. Es decir, no sólo que soltara cada quien de su ronco pecho lo que deseara, sino que hubiera la posibilidad de demandar una investigación sobre el caso a distintas dependencias y a la Fiscalía General de la República.
Ya imaginarán el jaleo que eso provocó en los de Morena, además de que los panistas llevaron una mampara enorme replicando la casa de Houston con todo y alberca, y la ubicaron, primero, adosado a un muro, y luego al pie de la tribuna.
En fin, que se armó el escándalo. La sesión no pudo proseguir. Los coordinadores se reunieron a puerta cerrada para salir del atolladero y los morenos, a su vez, se concentraron en un salón a diseñar una estrategia. Un par de horas después, Cravioto y varios de sus correligionarios se plantaron en el patio donde suelen darse las conferencias, pero ningún reportero se acercó. Hasta los tripiés de los camarógrafos permanecieron vacíos… Los reporteros vivían su propia rebelión. Y es que las confrontaciones, las rispideces, las acusaciones inclusive de “traidores” masculladas a los periodistas por parte de los morenos —emulando al Presidente de la República (y a Cuitláhuac García)— se repiten cada vez más.
Ante la sola toma del propio Senado (que por cierto nunca mostró el vacío lo que acontecía en derredor), el senador Cravioto leyó la carta que suscribieron 58 senadores antenoche, en la que respaldan “incondicionalmente” al Presidente frente a “los traidores” a la nación. Carta cuyo lenguaje, por cierto, el senador Emilio Álvarez Icaza compararía con escritos de los tiempos de Díaz Ordaz, de Luis Echeverría y de Salinas de Gortari: “Los términos de esta comunicación son una vergüenza”, asentó.
El clima con los periodistas estaba tan enconado que el propio Ricardo Monreal, al subir a la tribuna, manifestó su “respeto” a todos los medios y periodistas, y declaró: “No hay ninguno(a) que pueda ser traidor a nada”.
•••
GEMAS: Obsequio del ministro presidente de la Suprema Corte, Arturo Zaldívar: “Informo a la opinión pública que este Tribunal pleno decidió atraer los asuntos relacionados con el documental Duda Razonable, el cual será resuelto por este Tribunal pleno”.
POR MARTHA ANAYA
MARTHAMERCEDESA@GMAIL.COM
@MARTHAANAYA
MAAZ