COLUMNA INVITADA

De Houston y castillos de arena

Por primera vez en su sexenio López Obrador ha perdido el control de la agenda pública

OPINIÓN

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Georgina Trujillo / Colaboradora / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

El Presidente es fiel a una máxima que se utiliza a manera de broma entre abogados litigantes: “Si un caso no se puede resolver, por lo menos se puede enredar más”. Así, el mandatario ha pasado dos semanas intentando crear “cortinas de humo” que “dinamiten” la polarización social y desvíen la atención de la agenda pública hacia cualquier otro lugar menos a Houston, la vida lujosa de su hijo mayor o al posible caso de conflicto de interés con la empresa Baker & Hughes, gran beneficiaria de contratos petroleros multimillonarios con Pemex. 

Su cólera y el hecho de que por primera vez en su sexenio ha perdido el control de la agenda pública, le hizo caer en desesperación y cometer un grave error. 

El Presidente cometió un delito al haber divulgado información privada sobre Carlos Loret de Mola, a quien, como ciudadano, lo protege una Ley de Datos Personales, salvo que haya un proceso penal en su contra. No es el caso.

Por otro lado, en el reportaje de la casa gris de José Ramón López Beltrán hay una empresa involucrada que cotiza en la Bolsa de Valores con estrictas leyes referentes al conflicto de interés. De por medio también hay recursos públicos manejados por Pemex. 

El Presidente inventó frases pegajosas sobre su superioridad moral, se llegó a comparar con garzas de pantano que no se manchan, al tiempo que hablaba de mafias del poder y conspiraciones. Hoy sus palabras se estrellan contra la realidad de su familia, saturada de prácticas más parecidas a esas mafias que tanto criticó. 

La principal diferencia entre el reportaje de la casa gris y la publicación de los datos personales de un reportero es que lo primero debería –como menos– conducir a denuncias e investigaciones; lo segundo se trata de represalia e intimidación. Bien dice el mandatario: no son iguales. 

Tan grande fue la indignación que despertó en amplios sectores de la sociedad y medios de comunicación el delito cometido por Andrés Manuel, que el hashtag #TodosSomosLoret se posicionó como tendencia global en Twitter, y el Space organizado sin convocatoria previa por la cuenta Sociedad Civil México, rompió récord mundial de escuchas. 

Dicho Space contó con la participación de periodistas nacionales, internacionales y casi 400 mil usuarios en las casi 10 horas de transmisión ininterrumpida; de esos, se llegaron a registrar picos de más de 65 mil escuchas al mismo tiempo. El Space ahora ya sobrepasó el millón de reproducciones y continúa subiendo. 

Para un presidente cuyo ego se alimenta directamente de su popularidad, deben ser días complicados. Este escándalo representa un golpe directo a su credibilidad.

Andrés Manuel comparó a los mexicanos con un tigre al que no había que jalarle la cola. Parece que él cayó en su propia advertencia. La sociedad mexicana está probando ser una oposición formidable, compuesta por ciudadanos que aspiran a una verdadera democracia y un gobierno a la altura del reto mexicano.

POR GINA TRUJILLO
COLABORADORA
@GINATRUJILLOZ

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