REFLEXIONES CONSTITUCIONALES

¡Basta ya, de jugar como nunca y perder como siempre!

Es necesario que las instancias del Estado mexicano tengan una mayor vigilancia sobre el futbol soccer

¡Basta ya, de jugar como nunca y perder como siempre!
Alfredo Ríos Camarena / Columna Invitada / Opinión: El Heraldo de México Foto: El Heraldo de México

El fenómeno sociológico que se ha producido en el mundo contemporáneo, por la enorme afición al futbol, es de una importancia extraordinaria, pues los resultados deportivos afectan el humor social.

El manejo internacional de esta actividad –en distintos momentos— se ha cubierto de corrupción; en el mundial que hoy se juega, el haber otorgado la sede a Qatar está cubierta de sospechas y de soborno por parte de los directivos mundiales. El manejo del futbol parece ser una ínsula aparte del control estatal, de sus reglas y de sus leyes.

En México, este negocio ha sido fructífero y ha producido el enriquecimiento, en millones de dólares, de los dueños de los equipos, de los estadios, de las televisoras y del comercio esclavista de los jugadores, que se han convertido en una mercancía –muy cara, por cierto. 

Este año ha sido el peor en la historia reciente del futbol mexicano, perdimos todos los torneos importantes: la selección femenil no acudirá al mundial; el equipo amateur no estará en la Olimpiada; no obtuvimos los primeros lugares en la Confederación de Norteamérica, Centroamérica y el Caribe de Fútbol, Concacaf; la Sub-20 tampoco calificó, y llegamos a una triste derrota en la actual justa. 

La Federación Mexicana de Futbol Asociación, A.C., Femexfut o FMF, al cambiar las reglas de la Liga Mexicana, ha contribuido para este desquiciamiento que molesta y agravia a la afición. En efecto, la FMF suspendió el ascenso y descenso de los equipos desde marzo de 2020, por seis años, según por la Pandemia de la COVID-19; sin embargo, el 17 de abril se aprobó la creación de la Liga de Expansión MX para jóvenes talentos Sub-23, dando por desaparecida la Liga de Ascenso de México, con lo cual se afecta el incentivo deportivo de los jugadores para esforzarse y ascender a la primera división, y los que están en ésta, para no descender; incluso, ahora los torneos permiten que el numero 16 pueda llegar al primer lugar.

El manejo indiscriminado de jugadores extranjeros hace posible que hasta ocho jugadores importados jueguen en un equipo nacional. Es verdaderamente absurdo, se ha cerrado la capilaridad social de los deportistas mexicanos y, si bien las ganancias económicas han sido grandes –para unos cuantos—, la desesperanza y la falta de oportunidades prevalecen en el futbol nacional.

Es necesario que las instancias del Estado mexicano tengan una mayor vigilancia sobre esta actividad, por su importancia en la sociedad mexicana. Es tiempo de que la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte, Conade, o alguna otra estructura del Estado regulen y permitan que florezca el talento que existe en nuestros jóvenes, para darle un impulso verdaderamente nacional al deporte de las patadas.

Hay millones de jóvenes que requieren oportunidad y no existen escuelas futboleras suficientes que capaciten las canteras de los equipos locales, salvo el honroso caso del Pachuca, hoy por hoy, campeón de futbol mexicano.

No es un asunto menor, tiene que ver con la cultura nacional, con sus ilusiones hacia el futuro de la juventud, pues, los resultados deportivos inciden de manera importante en el fortalecimiento de la identidad nacional. ¡Basta ya, de jugar como nunca y perder como siempre!

POR ALFREDO RÍOS CAMARENA
CATEDRÁTICO DE LA FACULTAD DE DERECHO DE LA UNAM
PRESIDENTE DEL FRENTE UNIVERSITARIO LATINOAMERICANO (1958-1962)
VICEPRESIDENTE DE LA SOCIEDAD MEXICANA DE GEOGRAFÍA Y ESTADÍSTICA

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