Se pierde de vista en el escándalo, lo que podría pasar con los fallos y votos que ha emitido la Ministra Esquivel. Si la Constitución establece como requisito para detentar tal cargo, ser licenciado en derecho, y resulta que siempre no es ¿Que suerte correría este acontecimiento sin precedentes? Todo dependerá de la sanción que aplique la UNAM, si revoca el título otorgado, y por ende la cédula profesional de Esquivel, y perdiera la patente otorgada por la SEP, la pregunta es ¿A partir de que fecha surtirá efectos lo anterior y consecuencias tendría en sus fallos previos?
Fernando Serrano, explicó que “una vez que en el ámbito universitario se esclarezca el caso, corresponde a las autoridades universitarias determinar ante la SEP si el título es dado de baja. "Si se da de baja el título todas las actuaciones que haya tenido el sustentante dejan de tener validez". Sin embargo, en la UNAM no existe un apartado específico que regule las consecuencias del plagio.
Todo esto empezó con un artículo de Guillermo Sheridan, quien señala que la tesis de Esquivel es demasiado similar a una que se presentó un año antes. Las dos tesis fueron asesoradas por la misma persona, ambas escritas a máquina y frases idénticas, hay indicios objetivos de que se trata de una copia, en palabras de Peniley Ramírez “las tesis no aguantan ni la revisión más despistada, no hay que usar siquiera un programa para detectar plagio”.
Obviamente Esquivel negó aún ante las evidencias que el artículo de Sheridan y el reportaje de Latinus fuera veráz, sin embargo el simple cotejo de los dos trabajos evidencia la veracidad del artículo y por ende el reportaje.
Es lógico que académicos y legisladores pidan su renuncia para evitar el desgaste de la Suprema Corte, y sin duda es una causa grave que establece la propia Carta Magna para que se renuncie al cargo. Entiendo que opera en su favor la presunción de inocencia, pero coincido con María Marván investigadora del Institutto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, donde señala que si la ministro “no es capaz de demostrar que no plagió su tesis, debe dejar el cargo, ya que estaría en una posición sumamente grave”.
También desde luego esta el tema político, el 31 de diciembre termina el mandato del ministro Arturo Zaldívar, los únicos que tienen voto en este proceso son los propios ministros. Su opinión es la única relevante y se la reservan.
Yasmín Esquivel es sin duda la candidata del presidente. Lo anterior por su historial de resoluciones y desde luego los votos en favor de sus iniciativas.
Sin embargo este es el México surrealista que vivimos, donde mediante una carta publicada dos días después de la que la UNAM confirmó un "alto nivel de coincidencias" con la tesis de otro alumno graduado en 1986, un año antes, Esquivel aseguró que ella comenzó en 1985 su proyecto de tesis, y sostiene que es un proyecto original y auténtico que empezó a redactar y revisar desde 1985. Un año antes de la tesis que habría elaborado Ulises Báez", quien fue acusado por la Ministra que fue él y no ella, quien “le fusiló su proyecto” y ella, en el mundo al revés, dice ser la víctima del plagio, y en contra de toda lógica y coherencia dice
que ha denunciado el plagio de su proyecto de tesis, y además mantiene su aspiración a presidir la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Pobre México.
POR JOSÉ LAFONTAINE HAMUI
ABOGADO
@JOSE_LAFONTAINE
PAL