ARTE Y CONTEXTO

El milagro mundano de Doña Cecilia de Borja

Doña Ceci amaba esa imagen y tenía años redibujando los brazos, el manto y las manos del Cristo, pero cuando llegó a la cabeza el destino de su pueblito cambió para siempre

OPINIÓN

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Julen Ladrón de Guevara / Arte y Contexto / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Hace 10 años en Borja, Doña Cecilia Giménez intentaba restaurar el Ecce Homo de la iglesia de su comunidad, sin saber que estaba generando el más grande milagro que ese desconocido pueblo de España hubiera visto jamás. La pintura en cuestión había sido ejecutada en 1930 por el artista Elías García Martínez, sobre una pared sin preparar así que al final se deterioró por la humedad y por el paso del tiempo.

Doña Ceci amaba esa imagen y tenía años redibujando los brazos, el manto y las manos del Cristo, pero cuando llegó a la cabeza el destino de su pueblito cambió para siempre. Ella era una artista local con décadas de experiencia en flores, bodegones y paisajes con patos nadando en estanques de agua pura. Sin embargo no tenía la pericia para pintar caras y menos esta, que además estaba en una posición complicada. Por más que lo intentó y rectificó no pudo terminar porque la gente se indignó de tan grave desatino. Cecilia fue atacada y se desplomó por completo porque no comprendía por qué la habían quitado de ahí antes de que pudiera concluir su trabajo. Pasaron semanas de angustia, de burlas y sobresaltos. La infortunada señora sollozaba todo el día escondida de la gente, hasta que un turista sorprendido le tomó un foto a su obra, la subió a sus redes y el milagro comenzó a operar….

Como referencia, el Ecce Homo es un icono recurrente de la religión judeocristiana que recrea el rostro del ilustre nazareno, en el momento en que un Poncio Pilato lo expone a la enardecida muchedumbre que clamaba por su sangre: “ Y salió Jesús, llevando la corona de espinas y el manto de púrpura. Y Pilato les dijo: ¡He aquí el hombre!”, dice la Biblia en el libro de Mateo. 

Total que Borja de pronto apareció en el mapa y llegaron cientos de curiosos para observar la maravilla de una humilde habitante que había tenido una vida muy sufrida.  Después fueron miles los visitantes que viajaron a conocerlo y hoy en día somos millones los que disfrutamos de este fenómeno de arte pop que nació como un meme involuntario. Por su nivel de abstracción y sus trazos maltrechos pero bien definidos, esta pieza única ha inspirado exposiciones, caricaturas y hasta una ópera para contar lo sucedido. 

Según el periodista de arte Pablo Ortiz de Zárate “... es la mayor obra de arte que ha dado España en lo que llevamos de siglo XXI. Así de claro, así de crudo.” 

Hoy Cecilia Gímenez tiene 91 años y vive en una casa de retiro. Su cuerpo ya no la sostiene pero su mente les escribe guiones a modo que la enorgullecen y la llenan de felicidad. Ella platica con mucha alegría de ese regalo que le obsequiara Dios para recompensarla por tanto sufrimiento, porque su vida familiar ha sido muy triste y dolorosa. Gracias a su afortunada intervención a una imagen cualquiera que no tenía relevancia, Borja salió del anonimato y es más próspera que entonces.

Sin embargo la autora de este milagro mundano ha sido olvidada por los fabricantes de que utilizaron su imagen sin darle un sólo centavo, tales como Adidas o Reebok, que diseñó el “Dime x Reebok BB4000 « Ecce Homo » Pack” que cuesta €110.00 en internet. Si quieres conocerla te recomiendo el documental que el artista youtubero Antonio García Villarán le hizo como homenaje a este famoso icono que la cultura Española regaló a la humanidad.

POR JULEN LADRÓN DE GUEVARA
CICLORAMA@HERALDODEMEXICO.COM.MX
@JULENLDG

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