Columna Invitada

Receta para obtener un pavo en Navidad

De no cubrir el aguinaldo, antes del día 20 de diciembre de cada año, se incrementaría la pena económica

Receta para obtener un pavo en Navidad
Sara Morgan / Columna Invitada / El Heraldo de México Foto: Especial

Es increíble que, en la Ciudad de México el Poder Judicial Local, haya anunciado el impago de salarios y aguinaldos a sus trabajadores. Es mucho más surrealista, porque supone esto una paradoja que implica, que los funcionarios, que se encargan de la justicia de la población, reciban una de las peores formas de trato laboral. 

Se dieron el lujo de abrir los nuevos juzgados laborales, hace tan sólo dos meses, y tampoco les pretendían pagar a esos empleados judiciales.

¿Qué hubiera pasado si los trabajadores no toman las calles para manifestar su inconformidad? Simplemente, les habrían dejado de pagar sus quincenas y aguinaldos de forma impune.

Expliquemos lo anterior. El presupuesto se diseña, con antelación, cada año, y contiene el plan de pago de todos los salarios del gobierno. En entes autónomos como el poder judicial local, sucede lo mismo, se realiza un cálculo anual que abarca de forma prioritaria, salarios y posteriormente otros gastos. Estos son aprobados por el Congreso Local, y se conforman con una partida Federal y Local. Son los impuestos que todas las personas pagamos. Supone lo anterior, que el funcionario público, debe tener asegurado los salarios de todo el año. 

Pero en la Ciudad de México, se les ocurrió comunicarles, que este año no sería posible, el pago de las quincenas de diciembre y el aguinaldo. 

¿Saben que les pasa a las empresas privadas que incumplen el pago de prestaciones laborales? Lo inmediato, son las demandas de los trabajadores, movimientos sindicales en defensa de prestaciones obligatorias, con emplazamiento a huelga. Se abrirían procesos de inspecciones con imposiciones de multas, por parte de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, así como de todas las Secretarías Locales de este ramo. 

De no cubrir el aguinaldo, antes del día 20 de diciembre de cada año, se incrementaría la pena económica. Aunado a lo anterior, las empresas se harían acreedoras a capitales constitutivos; por parte del IMSS, y otras sanciones económicas más, por parte de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público. Lo anterior quiere decir, que para las empresas privadas la ley, siempre es aplicada con estricto apego, pero las entidades públicas se dan el lujo de tener una política de injusticia, bastante eficaz, y sin consecuencias.

A la pregunta que formulé, le corresponde una respuesta contundente. En la Ciudad de México, existe un patrón de abusos con respecto a los funcionarios, que se ha exacerbado en estos cuatro años de gobierno, donde lo que menos importa, es la actividad gubernamental de cada área que da servicio a la población; ejemplo de ello, es el adelgazamiento de miles de trabajadores indispensables, para labores de saneamiento público, de mantenimiento en las líneas de transporte urbano, obras públicas, salud, seguridad y por supuesto justicia. Es tan evidente el problema, que cada día, tenemos un incidente notable; y como resultado de esta degradación gubernamental, florecen miles de marchas de inconformidad, todos los días del año en nuestra Ciudad.  

La reflexión, en este caso, es que en la medida en que se dispare lo mediático, así como caos citadino, en las vías de comunicación, y redes sociales, generando el descontento masivo, más pronto serán atendidos, los afectados; y eso no es nada bueno. Pues quiere decir, que los demás temas, serán dejados de lado, ante la prioridad de aparentar que no sucede nada en nuestra Capital. Por ello, es entendible que, ante las injusticias, no se busque a la autoridad, sino soluciones mucho más rápidas, y expeditas, como es la toma de calles. 

Nunca será una buena noticia, que los Ciudadanos opten, por llevar a cabo actos de hecho y no de derecho. Porque ello, lleva implícita la declaración de que una autoridad, no posee la habilidad, para desarrollar un entorno eficaz de resolución de conflictos.

Mientras esto suceda, habrá una escalada de detonantes de problemas sociales, que irán subiendo de tono, hasta que haya un día en que no puedan ser contenidos.

Sabemos que esto tiene solución, pero conlleva priorizar las necesidades de la Ciudad, por encima de intereses propios; y claro eso, es sumamente complicado, porque después de todo, la ambición es una adicción, de la que sólo personas comprometidas con su entorno para ayudar pueden evitar.

Así que ya saben, la receta para obtener un pavo en Navidad, la representaron todos aquellos trabajadores, que salieron a las calles durante tres días, a solicitar lo que la Ley por derecho, hace más de un siglo les otorgó.

POR SARA MORGAN
CONSULTORA LABORAL Y DIRECTORA DE EQUITY JOB LAB
@MORGANSAREL

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