Misión Especial

Trágica radiografía de la migración (III)

La política mexicana de asilo y refugio es la parte optimista de la radiografía de la migración a fines de 2022

Trágica radiografía de la migración (III)
Martha Bárcena Coqui / Misión Especial / Opinión El Heraldo de México Foto: Especial

La línea divisoria entre país de tránsito y destino de la migración es tenue. En México, muchos migrantes optan por solicitar el asilo o refugio y otros, por residir en nuestro país. 

En el marco de nuestra tradición de asilo, los llegados a México, hasta 1980, fueron esencialmente asilados políticos: los republicanos españoles, judíos, después los asilados uruguayos, argentinos y chilenos, huyendo de las dictaduras militares. Nombres ilustres como Ramón Xirau, Raúl Haya de la Torre, Juan Jacobo Arbenz, Héctor Cámpora y los integrantes de la Camerata Punta del Este.

El asilo se otorga conforme a las convenciones interamericanas sobre Asilo Diplomático de 1928, y Territorial y Diplomático de 1954. Corresponde al Estado receptor otorgar la calidad de asilado. 

El marco jurídico para los refugiados es la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados de 1951 y su Protocolo, ratificados por México en el año 2000. Los refugiados son quienes huyen de sus países debido a persecución por sus creencias, raza, religión, etc. Al ratificar los instrumentos México se reservó el derecho de definir a quién considera refugiado, así como la posibilidad de establecer parámetros de movilidad de los refugiados, dentro del territorio nacional. 

El principio central de la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados es el de “no devolución”. Es decir, que un Estado no debería rechazar a priori a los solicitantes de refugio. En materia de refugio y asilo, la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR), establecida en 1980 para enfrentar las crecientes solicitudes de refugio de centroamericanos por las guerras civiles, hace un gran trabajo, pero está rebasada por la demanda y la falta de recursos para desempeñar su labor. 

Los números hablan. En 2013, la COMAR atendió 1,296 solicitudes de refugio, 909 de ellas de América Central, en particular Honduras. En 2018, recibió 17,116 solicitudes; 12,381 de centroamericanos, en especial hondureños. En ese año hubo un crecimiento de las solicitudes de venezolanos. 

En 2021, 129,844 personas de 110 nacionalidades solicitaron la condición de refugiado en México, la mayoría centroamericanos, en tanto que para septiembre 2022 había ya 86,821 solicitudes, con un cambio en las nacionalidades de los solicitantes: hondureños, cubanos, haitianos, venezolanos y nicaragüenses encabezan la lista. El 72% de las solicitudes se reciben en Chiapas. 

Otro aspecto de México como país de destino es el número creciente de extranjeros que eligen vivir aquí. El mayor número de estadounidenses residentes en el extranjero se encuentra en México, casi un millón de ellos. Los jóvenes “nómadas digitales” también han escogido México para vivir y trabajar. 

Concluyo el ciclo sobre la radiografía de la migración en México como país de origen, tránsito y destino. Hay más sombras que luces en nuestras políticas exterior y migratoria. Tiempo de replanteamientos.

POR MARTHA BÁRCENA COQUI
EMBAJADORA EMINENTE
MARTHA.BARCENA@ELHERALDODEMEXICO.COM 
@MARTHA_BARCENA

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