Reflexiones constitucionales

América Latina: Un frente común contra el autoritarismo de derecha

Es esperanzador que, a través del sistema democrático, las principales economías latinoamericanas estén “alineándose bajo ese paraguas”

América Latina: Un frente común contra el autoritarismo de derecha
Alfredo Ríos Camarena / Columna Invitada / Opinión: El Heraldo de México Foto: El Heraldo de México

El apretado triunfo de Lula da Silva, en Brasil, marca una nueva ola de la izquierda latinoamericana en su lucha por el poder político; desde luego, una izquierda debilitada y acotada por las relaciones económicas que ha propiciado la supremacía del mercado sobre el Estado.

Por ello, esta izquierda —que es bienvenida— tiene acotaciones en el mundo globalizado, que le impide desarrollar una nueva corriente de política económica del Estado que le dé mayor vigor a las garantías sociales.

En otras palabras, las relaciones de producción mantienen al mundo de nuestro tiempo, bajo un régimen capitalista que solamente acepta pequeñas concesiones a la clase obrera, a los pequeños comerciantes y los empresarios, que ya forman parte de las clases sociales explotadas por el sistema económico. A pesar de esto, frente a la amenaza de sistemas autoritarios de derecha, mantener el sistema democrático y la defensa de la política social constituye la obligación histórica de este tiempo de América Latina.

En cualquier forma, es esperanzador que, a través del sistema democrático, las principales economías latinoamericanas estén “alineándose bajo ese paraguas”, genérico e impreciso que llamamos “izquierda”.

Sin embargo, la correlación de fuerzas parece cambiar en Estados Unidos, pues, sería más lógico un gobierno de los Demócratas en la Casa Blanca, como el que hoy sostiene Joe Biden, para dar un crecimiento equilibrado y moderadamente progresista al continente. El avance de los Republicanos y el peligro del regreso de Donald Trump al poder rompería la posibilidad de este esquema. Por eso, las elecciones que se celebran en estos días para elegir a la Cámara de Representantes, a una parte del Senado y a un número importante de gobiernos estatales, es de importancia transcendental para el futuro inmediato latinoamericano.

Las encuestas nos indican que, lo más probable, es que el Partido Republicano gane la Cámara de Representantes y esté muy cerca de obtener el triunfo también en el Senado. En cualquier caso, las relaciones que emerjan de un Congreso conservador hacia la política en América Latina, no serán favorables a nuestro desarrollo social, ni al proceso que genere una mayor democracia en nuestros pueblos.

Tendremos –como siempre— que avanzar, acompañados de una historia de luchas sociales, cuyo objetivo —sin duda— es combatir la desigualdad, afirmar la soberanía nacional de cada Estado y, reconocer los derechos sociales, que implican una política de salud pública, de vivienda, de seguridad social, de seguridad pública, y de distribución de la riqueza con mayor equidad.

Estas son las banderas que hermanan a los dirigentes de Chile, Argentina, Colombia, Brasil y México; mientras que Cuba y Venezuela siguen siendo referentes lejanos de un cambio estructural en las relaciones de la producción. 

El destino de nuestro continente ha sido de opresión, dictadura, desigualdad; pero a pesar de eso, existe una historia común donde se ha desarrollado una cultura propia, una forma de vivir distinta y una esperanza inexpugnable por un mundo mejor. Por eso, los pueblos de América Latina deben hacer un frente común contra el autoritarismo de derecha.

POR ALFREDO RÍOS CAMARENA

CATEDRÁTICO DE LA FACULTAD DE DERECHO DE LA UNAM

PRESIDENTE DEL FRENTE UNIVERSITARIO LATINOAMERICANO (1958-1962)

VICEPRESIDENTE DE LA SOCIEDAD MEXICANA DE GEOGRAFÍA Y ESTADÍSTICA

MAAZ

 

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