Al realizar algunas entrevistas durante la semana, con personajes de la política mexicana, me llamó la atención que invariablemente llegábamos al tema de las corcholatas presidenciables para el 2024. Las preferencias durante mis charlas se mostraban dos a uno a favor de Sheinbaum contra Adán Augusto. Al canciller, ni me lo mencionaron.
Esto me hizo retomar algunas encuestas recientes. Marcelo Ebrard (de acuerdo con México Elige), es el más popular de Morena a nivel nacional. Y se llevaría de calle a Lilly Téllez, quien se perfiló como la más popular de Va por México (PRI, PAN y PRD), eso en caso de que siga la mentada alianza. Asimismo, en el caso de Claudia Sheinbaum, ella le pasaría por encima al fugadito Ricardo Anaya (quien se supone es su competidor más cercano). Y quedarían 50.6% para Sheinabum y 24.4% para Chicken Little.
Ahora, haciendo una media entre varias encuestas, la jefecita de Gobierno capitalino creció cinco puntos, pasó de 40 a 45% de percepción favorable y se lo achacan a la promoción por su Cuarto Informe de Gobierno y de hacer una larga gira por la capital.
Ebrard avanzó seis puntos, pasó de 34 a 40% de opiniones positivas. Pero ¿quién creen que fue el que más creció? Ni más ni menos que el secretario de Gobernación, Adán Augusto López. Ganó ocho puntos, y pasó de 20 a 28%, mismo porcentaje que obtuvo el senador Ricardo Monreal, quien avanzó dos puntos.
Y lo que son las cosas, platicando con Sergio Salomón, presidente del Congreso de Puebla y militante de Morena, a quien ustedes seguramente recuerdan porque hace poco el gobernador Barbosa preguntó de forma abierta “quién quería participar en la próxima contienda para convertirse en el nuevo gobernador de la Angelópolis”. Y quien levantó su manita fue precisamente el señor Salomón. Él, por ejemplo, está convencido de que la candidata de Morena tendrá que ser Sheinbaum, al igual que Gabriela Jiménez Godoy, presidenta nacional de la asociación civil Que Siga la Democracia.
Ella fue la principal promotora de la Revocación de Mandato y ahora de la Reforma Electoral, misma que me hizo notar algunos datos en caso de que Sheinbaum se convirtiese en la primera mujer presidenta de la nación. Sería también la segunda persona con doctorado que ocupa ese lugar. Y sería la primera científica en ostentar la banda presidencial.
En cambio, Ricardo Peralta, académico de la Facultad de Derecho de la UNAM, ex subsecretario de gobierno de Gobernación, asegura que la mejor opción para continuar con los fundamentos de la 4T sería Adán Augusto, porque ha sido compañero desde los años mozos de AMLO y es quien mejor lo representa. Yo nada más me quedo como el chinito: milando. Por ahí dicen que el que alcanza, gana. Y de la oposición ni hablo porque andan lejos y perdidos.
POR FERNANDA TAPIA
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