COLUMNA INVITADA

Marchas buenas vs. marchas malas

Pero la virtud que tiene la movilización es que iguala a los adversarios, con las poderosas fuentes de financiamiento de la derecha no podrá apelar a ese elemento

OPINIÓN

·
Daniel Serrano / Columna Invitada / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

El presidente de México convocó a una marcha para el pasado 27 de noviembre en el marco de la presentación de su Cuarto Informe de Gobierno, la respuesta de la población que apoya su proyecto alentado por liderazgos políticos logró una asistencia de mas de un millón de personas, AMLO sigue siendo el mayor referente de movilización ciudadana de la historia reciente de nuestro país, puede no gustar a segmentos minoritarios en términos electorales, pero la marcha lo demuestra.

¿Y esto por qué es un asunto de todes? Si bien el presidente dejó claro en las vísperas de la marcha que la movilización no era una marcha en respuesta a la organizada por la derecha, ni tampoco una marcha en favor de la reforma electoral, es imposible no hacer comparaciones. AMLO llegó al poder después de un largo proceso de consenso de un proyecto político sintetizado en el nombre de “Proyecto alternativo de nación”, el mecanismo para consensar ese proyecto fue un intenso recorrido por el país, giras permanentes en todos los municipios de México y otro elemento que estuvo presente siempre fue fijar su posición política desde la oposición con movilizaciones. Sí, más de 12 años el movimiento que hoy encabeza AMLO se movilizó en las calles del país y particularmente de la Ciudad de México.

Por eso ahora que la derecha ha descubierto la calle, se han bajado por primera vez de sus vehículos, han organizado trasportes y regalado camisetas para generar homogeneidad en sus contingentes piensan que han descubierto el hilo negro, y que su descubrimiento como buenos neoliberales, les pertenece sólo a ellos. Se creyeron por sólo dos semanas los dueños del monopolio de la movilización. Ingenuos.

Y vendrá la lucha por la legitimidad de la calle, si la derecha regala camisetas es “bueno” porque genera identidad, si lo hace la izquierda es malo porque es “uniformar” a la gente; si la derecha se moviliza en trasportes es “bueno” porque es organización ciudadana, si lo hace la izquierda es “asqueroso acarreo y corporativismo”; si en la derecha participan funcionarios o representantes populares es “bueno” porque son férreos defensores de la autonomía de INE, casi “héroes”, si lo hacen en la izquierda es un “inmoral desvío de recursos”. Vendrá la disputa de las narrativas mediáticas de las marchas buenas y legítimas contra las malas e inmorales. Ojalá no sea ese el nivel de debate.

Pero la virtud que tiene la movilización es que iguala a los adversarios, con las poderosas fuentes de financiamiento de la derecha no podrá apelar a ese elemento. En la calle se mide la aceptación de un proyecto político o su rechazo al mismo y ayer AMLO dejó claras las cosas, les dio traducción concreta a los abstractos números de las encuestas. La derecha no ha consensado su proyecto (si es que lo tiene) y las mayorías están con el presidente.

POR DANIEL SERRANO
LIDERAZGO POLÍTICO DE IZQUIERDA EN EL EDOMEX

PAL