Con la reforma constitucional de 2014 el poder legislativo federal determinó fortalecer a la autoridad nacional electoral otorgándole al ahora Instituto Nacional Electoral (INE) más de 70 nuevas atribuciones en comparación con el otrora IFE, entre las que destacan que el INE es el responsable de la conformación de la geografía electoral tanto nacional como local, cuyo objetivo es la conformación equilibrada de la población entre los distritos federales y locales que conforman la República mexicana.
Asimismo, el INE se encarga de la fiscalización permanente de los ingresos y egresos que utilizan partidos políticos en todo el país (tanto nacionales como locales), así como las y los candidatos que participan en un proceso electoral con el objetivo de revisar que el origen, monto, destino y aplicación de los recursos que reciben dichas instancias sea acorde con la normatividad electoral, lo que garantiza la equidad en las contiendas, da transparencia e incentiva la rendición de cuentas.
El INE tiene a su cargo el establecimiento de reglas, lineamientos o criterios para homologar métodos y procedimientos electorales tanto en el ámbito federal como local, lo que se traduce en una mejor coordinación entre el INE y los Organismos Públicos Locales Electorales, elevando la calidad y eficiencia de los procesos electorales.
Por otra parte, el INE se encarga, asimismo, de la conformación del padrón y las listas nominales de electores, que son utilizadas para las elecciones federales, locales e incluso para ejercicios de participación ciudadana, dentro y fuera de nuestro país. Hoy la credencial para votar, además de ser gratuita para la ciudadanía, prácticamente es usada como una cédula de identidad nacional por su alto grado de confiabilidad y con una cobertura de arriba del 98% de la población mayor de edad.
El INE es la única instancia facultada para la administración de los tiempos del Estado tanto en radio y televisión, lo que se ha traducido en la distribución equilibrada de espacios entre los partidos y las candidaturas, lo que otorga garantías justas a las audiencias para conocer las ofertas políticas y emitir un voto informado.
El INE lleva a cabo diversas investigaciones antes, durante y después de cada proceso electoral cuyos resultados son puestos a consideración de la población, así como la realización de estudios sobre sus propios procedimientos, procesos y métodos con la finalidad de perfeccionar, elección tras elección, la eficiencia y eficacia en el cumplimiento de sus atribuciones.
Éstas y otras tantas atribuciones han hecho del INE una institución de vanguardia, confiable como lo demuestran diversas mediciones cuantitativas y cualitativas y pilar de nuestro sistema democrático. Prueba de ello, es el reconocimiento que le hiciera recientemente, el Tribunal Supremo de Elecciones de Costa Rica por su contribución al fortalecimiento de la democracia.
Las leyes y los procesos siempre serán perfectibles, ese no es el debate. Al INE hay que fortalecerlo como garante de elecciones libres, justas y equitativas con la finalidad que siga brindando a la población la garantía de la emisión de su voto libre, secreto y directo y con ello garantizar a la población que es su voto el que define el resultado de las elecciones en nuestro país. Defendamos al INE.
POR CARLA HUMPHREY
Consejera electoral del INE
@C_Humphrey_J
MAAZ