El sui géneris torneo mexicano ha llegado a su fin en su fase regular. Otros seis meses han pasado, mientras sigo castigando las teclas del ordenador deseando que de una vez por todas, estos de pantalón largo erradiquen las medidas implementadas encaminadas a la medianía interminable.
Tal parece que a este ritmo habremos de cambiar algún día el mismo y para los de la vieja guardia, a comprarse unos cuantos cuadernos y plumas, mientras van dañando viendo cómo las cosas siguen exactamente igual. Dijeran Los Cadetes de Linares "aquí no hay novedad".
Querétaro. Léalo bien. Ha cerrado su quinta campaña sin ganar como visitante. La última vez que lo hizo fue el 16 de febrero de 2020. En términos prácticos, la pandemia de coronavirus ni siquiera había asomado sus pestilentes intenciones. Dos años y medio de desplegar un futbol execrable, que le ha dado para sumar 17 igualadas y 29 derrotas en patio ajeno. El premio inverosímil, seguir jugando en la máxima categoría del balompié mexicano con todo y los episodios violentos que ha protagonizado su afición, sin rumbo definido y buscando un dueño solvente que pueda de algún modo levantar una franquicia completamente desahuciada
Pumas. Con todo y sus refuerzos bombas han terminado su andar en el sitio número 16 de la clasificación. Increíble que el proyecto de Andrés Lillini se haya desplomado, paradójicamente, cuando más figuras de renombre tenían en el plantel. Dani Alves se cuece aparte. Veo muchas críticas en redes, pero fue el que más asistencias registró en su escuadra; pero, sin duda, la poca continuidad de Eduardo Salvio o Gustavo del Prete terminaron condenándoles a la pesadilla que culminó con el cese del estratega argentino.
Atlas. El equipo bicampeón firmó un semestre deleznable. Quizá nos encontramos en el único país del mundo, donde se alza la gloria y el siguiente campeonato terminas en penúltimo puesto. Que no se realizó pretemporada, o que hay un cansancio extremo en los jugadores. Pretextos le sobraron a Diego Cocca que, por cierto, ya hizo sus maletas con rumbo a quién sabe dónde.
Por cierto, el hecho de que nos encontremos en una liga endémica por sus malas peculiaridades, en donde el lugar 12 de la clasificación puede, en los siguientes seis partidos convertirse en el número uno es cosa aparte y digna de los mejores chistes de comedia.
Necaxa y Juárez. Calificaron a la siguiente fase con 19 puntos, mientras que el América fue el líder con 38. Si esto se definiera por puntos y alguno de estos gana todos sus encuentros y se corona campeón, habrá obtenido menos que los de Coapa y pudieran saborear las mieles de la
monarquía. En fin. Ojalá no sea así y se imponga la justicia.
POR JOSÉ EDUARDO IGA
TITULAR DE ARREBATO DEPORTIVO EN EL HERALDO RADIO TORREÓN
@JOSE_IGA
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