La gobernadora de Campeche Layda Sansores sigue en la línea de difamar a personajes que considera que son sus enemigos personales y que en su borrascosa mente pretende convertir en enemigos del presidente Andrés Manuel López Obrador para poder así “defenderlo” después, en su oprobioso programa El Martes del Jaguar.
Y es que una le salió bien, cuando Layda Sansores le dedicó metralla a su antecesor y hoy dirigente nacional del PRI.
Pero ahora Layda Sansores se ha equivocado de enemigo.
Craso error, no hay punto de comparación entre el insigne Monrealy el vapuleado Alito.
Y es que la respuesta del zacatecano a una posible difamación de Layda será muy diferente y mucho más contundente, que las que hizo Alito cuando Layda y su procurador Renato Sales lo hacían pedazos, moral y políticamente.
Ricardo Monreal ha dicho, con mucho énfasis, que Layda con sus ataques a morenistas inicia lo que sería un irreversible rompimiento al interior de MORENA.
El líder senatorial declaró lo siguiente:
“Parece que en Morena todavía privan la lógica y la congruencia, porque seguramente alguien de mucho peso e inteligencia le sugirió a Layda Sansores que atienda sus asuntos y no ataque a sus compañeros de partido, que nada bueno dejará al grupo político.”
El autodenominado rebelde con causa guinda afirmó que no se va a dejar, ni a rajar, que va a resistir y que todo espionaje ilegal lo va a denunciar con firmeza y contundencia.
El político de zacatecas hizo hincapié en que no tiene ningún temor a nada, ni a nadie: “espero que la prudencia prevalezca, porque si no es así, se va a iniciar un proceso de ruptura al interior de MORENA y que los únicos responsables serán quienes están impulsando esta campaña sucia de desprestigio y de descalificación contra un aspirante”.
POR JOSÉ LUIS CAMACHO ACEVEDO
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MAAZ