CLARABOYA

Prospectivas internacionales mexicanas

Comienza un nuevo año y que con esto la prospectiva de nuevos desafíos y grandes pendientes por resolver

OPINIÓN

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Azul Etcheverry / Claraboya / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Comienza un nuevo año y que con esto la prospectiva de nuevos desafíos y grandes pendientes por resolver. El año pasado concluye con una “quinta ola” de propagación de la variante Ómicron del virus Covid-19 para la que la humanidad no ha podido (o querido) implementar las medidas necesarias para evitar que este fenómeno continúe de manera exponencial. A partir de ello, vale la pena hacer un análisis de las prospectivas internacionales que podemos esperar para este 2022.

En ese sentido, valdría la pena revisar las lecciones que nos ha dejado esta pandemia a través de su paso y como estamos respondiendo ante esta nueva oleada de escala global. En principio, nos damos cuenta de que la división entre desarrollo y subdesarrollo está cada vez más marcada.

El acceso a tratamientos y vacunas ha demostrado no sólo ser un reto logístico, sino político, al no cumplirse las estrategias internacionales, como la estrategia Covax, de entrega de vacunas a países más desfavorecidos los cuales no las reciben por el acaparamiento de los países desarrollados. Desafortunadamente, mientras sigan existiendo focos mundiales donde no se efectúen modelos congruentes de vacunación, seguiremos viendo rebrotes de cepas posiblemente más contagiosas o dañinas.

Por otra parte, la pandemia llegó a acentuar las carencias sistémicas de países en desarrollo en los cuales movimientos sociales se han convertido en sucesos ocurrentes, exhibiendo en muchos casos los perfiles totalitarios de algunas naciones que buscan imponer sistemas opresivos, violentos y corruptos ante la mirada de una comunidad internacional alienada de los principios de igualdad y derechos humanos.

Mientras tanto para México, el 2022 en términos internacionales, particularmente regionales, puede significar un repunte a partir del incremento en la colaboración y comercio con Canadá y particularmente Estados Unidos. La prioridad hoy para el vecino del norte es reposicionarse ante el avance sostenido de China en materia económica y empieza a ver a México como su principal aliado comercial en temas manufactureros y de servicios, los cuales revivieron con la apertura de la frontera.

Además, la crisis de la cadena global de suministros está haciendo que empresas internacionales en Asia reconsideren reubicarse geográficamente cerca de sus fuentes, aprovechando otras ventajas como la misma zona horaria, lo que podría beneficiar indudablemente a México siempre y cuando se sepa valorar este potencial.

No obstante, en el aspecto político vemos como México ha jugado un rol no muy favorecedor como defensor de los valores democráticos, enarbolando a la Doctrina Estrada de manera subjetiva y a modo dependiendo de los intereses del grupo en el poder. Mientras que se muestra mucho recelo al tratarse de intervencionismos de Estados Unidos en Cuba, por ejemplo, nos mostramos permisivos al establecer convenios en los que, a petición suya, detenemos el paso migrante sin una estrategia ni recursos suficientes para recibir a miles de migrantes en su intento de encontrar mejores condiciones de vida.

Finalmente, deberemos estar pendientes del desarrollo de las políticas y reformas pendientes como la de la industria eléctrica, que no está siendo bien recibida en el extranjero ya que potencialmente incurriría en violaciones de los acuerdos internacionales previamente adquiridos. Sin duda un año pujante con oportunidades interesantes si es que sabemos aprovecharlas.

POR AZUL ETCHEVERRY
AETCHEVERRYARANDA@GMAIL.COM 

@AZULETCHEVERRY

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