Pareciera que, en la tierra de los pastes y el pulque, la oposición agarró valor. No se sabe si es porque quieren evocar los primeros partidos de fútbol del año en México donde, con reglas justas, los jugadores podían competir de forma pareja y exigir comportarse bien, tanto al árbitro como al equipo contrario. ¿Si saben ustedes que Hidalgo es la cuna del soccer en nuestro país?
Tal vez sea el pulque, antigua bebida de los dioses prehispánicos, lo que le da el valor suficiente a ‘Va por México’ para ahora sí empezar a asomar la cara como oposición, máxime cuando parte de esta, la local, les juega las contras…
¡Vaya espectáculo tuitero que se dio entre Omar Fayad, el actual gobernante “priista” de Hidalgo, y el líder nacional de ese partido, Alejandro ‘Alito’ Moreno! Si hasta ahora la actuación del campechano al frente del PRI nacional había sido alicaída (por decir lo menos), con su intercambio verbal asomó un líder que quiere pelear en el 2022 la mencionada entidad (por supuesto, eso sería solo el comienzo; le quedaría aún mucho por probar).
Hidalgo, estado minero —además de pulquero y de hermosas haciendas—, sin ser considerado para nada “la joya” a disputar entre los estados que cambian de gobernador este año, sí se ha convertido de pronto en una entidad que deberemos observar detenidamente.
Omar Fayad se quejó de que el PRI no se lanzaba por la contienda del ejecutivo local con uno de SUS candidatos, pues dado que van en alianza, se decidió que la candidata para encabezar la misma será panista. Algunos sugieren que es un simple “truco” de Alito para, de esa manera, no dividir —aún más)— al Revolucionario Nacional. Esto es, impedir que Fayad ponga a un candidato a modo… a modo de perder en contra de Morena. Veremos si resulta la estrategia.
Moreno señala que el hidalguense quería entregar la entidad a la 4T y que, de hecho, hasta buscaba ya una embajada, otorgada obviamente por voluntad de AMLO, a cambio de mostrarse dócil.
Si es cierto lo último, bien haría Fayad en asegurar no le suceda lo que a su colega —también priista— Quirino Ordaz, hoy exgobernador de Sinaloa a quien el gobierno de España sigue sin darle el visto bueno para recibirle como embajador.
En todo caso, priistas y oposición toda deben recordar la máxima del balompié: se juega en equipo; si algún jugador no hace bien su trabajo, abandona la cancha. Y es que es diferente salir por la puerta grande cuando termina el juego, a salir abucheado porque su director técnico lo mandó a la banca tras dar un pésimo partido.
Además, en esta elección —como en otras— deben recordar que están jugando en contra de la aplanadora de Morena, y si bien su jugador estrella no estará en la boleta, sí hará todo para que gane su equipo… Es tal su empuje, que basta que el candidato morenista no se salga del guion trazado por el presidente de la república para ganar. Por ello la oposición debe tener una sólida estrategia en su alianza y empujar para que su candidata (Carolina Viggiano) tenga una ruta viable para triunfar.
En Hidalgo hay muchas maravillas que disfrutar; los gigantes impasibles de Tula y los magníficos prismas basálticos de Santa María de Regla, para empezar. Los primeros obra de los hombres y los segundos de la naturaleza. Ambos, espejos pétreos de la determinación y solidez de las decisiones de los hidalguenses. Ojalá así sean las promesas de la oposición: firmes y sólidas. Una oposición que por fin haya despertado de su letargo.
POR VERÓNICA MALO
VERONICAMALOGUZMAN@GMAIL.COM
@MALOGUZMANVERO
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