TRES EN RAYA

Rosario Robles será la ruina de Claudia Sheinbaum

Una vez más, un juez de control ratificó la prisión preventiva justificada contra Rosario Robles Berlanga

OPINIÓN

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Verónica Malo Guzmán / Tres en Raya / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Una vez más, un juez de control ratificó la prisión preventiva justificada contra Rosario Robles Berlanga, ex secretaria de Desarrollo Social, ex presidenta del PRD y ex jefa de gobierno del Distrito Federal, por considerar que persiste el riesgo de fuga.

Una vez más, la decisión no está basada en hechos, ni siquiera en una suposición creíble. 

Una vez más se confirma el sometimiento a una persona por ser mujer, por ser figura opositora y por llamarse Rosario Robles. 

Esta ratificación de una decisión tomada hace dos años y cuatro meses tendrá consecuencias no únicamente en el actual sexenio. También hacia adelante y será la ruina de la hoy ungida precandidata presidencial, Claudia Sheinbaum. De ese tamaño las implicaciones de esta injusticia y viciado proceso judicial. Rosario Robles es una herencia maldita que perseguirá a la actual titular del ejecutivo del gobierno de la CDMX si llegara a la Presidencia.

Que quede claro: no es por la sospecha —menos todavía la confirmación— de participación en la “Estafa Maestra” que Robles está en la cárcel, sino por supuestas omisiones administrativas. Y en todo el tiempo que ha estado encarcelada, sin gozar de ninguna de las certezas jurídicas que marca la ley, no se ha llevado a cabo el juicio en su contra, no se diga arribado a una sentencia jurídica.

No se le ha declarado culpable de participar en la antes mencionada defraudación, simple y sencillamente porque de eso no se le juzgará.

La razón por la que la ex funcionaria continúa en prisión constituye una venganza de corte político. Lo que pudo ser un ejemplo de impartición de justicia y combate a la corrupción, se convirtió en un garrote de los resentimientos y odios más profundos del lopezobradorismo. 

Caso Del Río Virgen; Morena se quiebra

Y el patrón que comienza a formarse bajo la Cuarta Transformación y el gobierno encabezado por quien dice “no es mi fuerte la venganza” es preocupante. Mencionemos dos casos más, conocidos pero ciertamente no los únicos: Alejandra Cuevas y José Manuel Del Río Virgen. 

La autonomía de la Fiscalía General de la República y la separación de los poderes de la Unión resultaron meras etiquetas políticamente correctas que disfrazan propósitos y modos vengativos. Mantener en prisión a Rosario Robles sin juicio, caracteriza bien el sistema de impartición de justicia; un modelo que no busca la equidad, no se diga la imparcialidad, tan solo consentir los deseos de las autoridades en turno. 

Quien se presume juarista debería recordar esta máxima: “a los amigos la justicia y la gracia; a los enemigos la justicia a secas”, y permitir el acceso a esa justicia para Rosario Robles.

El mismo Arturo Zaldívar, presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y, como tal, autoridad de todos los miembros del poder judicial, ni siquiera se ha pronunciado ante las resoluciones que han mantenido a Robles en prisión (acusada, todos lo sabemos, de un delito que no amerita prisión).

Estamos siendo testigos de la peor degradación del poder judicial, sometido a los designios y caprichos de la autoridad. Uno especialmente ensañado en contra de mujeres que no pueden defenderse. Nuestro silencio como ciudadanos no tiene justificación alguna.

Para quien suspira por la presidencia de la República, máxime en su carácter de mujer, su silencio en torno a este caso de encarcelamiento de quien no se demostró su culpabilidad, le significará un grillete que llevará por todos lados.

La justicia se vendió a la autoridad, su precio fue insignificante; pero el costo de su acción lo pagaremos todos. También Claudia Sheinbaum tendrá que afrontar las consecuencias de esto. Quizá no lo entienda ahora, pero la ausencia de su voz en defensa de Robles le significará la ruina.

POR VERÓNICA MALO
VERONICAMALOGUZMAN@GMAIL.COM
@MALOGUZMANVERO

 

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