En un no muy lejano marzo de 2014, el implacable opositor llamado Andrés Manuel López Obrador escribió en Twitter: “En enero la economía creció 0.8%, es decir, nada. Peña Nieto y Videgaray no saben cómo hacerlo. Perdón, pero con nosotros sería distinto y mejor”.
Es 2022. López Obrador ya lleva 3 años en el poder. Y la economía mexicana, medida en Producto Interno Bruto, es hoy 3.6 por ciento más chica que cuando él llegó al gobierno. De hecho, con este presidente la economía pasó del lugar 15 al 16 del mundo en tamaño. Con Vicente Fox éramos la número 12 del mundo. No es distinto, ni es mejor.
Ante la falta de resultados concretos, López Obrador recurre a lo único que sabe hacer: propaganda. Anunció que el primer jueves de cada mes compartirá datos para tratar de convencer a los mexicanos de que la realidad del país no es como se vive, sino como él la describe a diario, en ese reality show mal llamado “conferencias de prensa”.
En el primer ejercicio, el jueves pasado, el presidente que se dice defensor de los pobres destacó como dato positivo la recuperación de la Bolsa Mexicana de Valores. Solo 3.5 de cada 1,000 mexicanos invierten en ella, es decir, la élite del 1% más rico. Pero parece que AMLO está decidido a “raspar el fondo de la olla”, como decimos coloquialmente, a ver qué dato positivo logra sacar. Para el 99.99% de los mexicanos, el dato importante es que 312 mil personas se quedaron sin empleo en diciembre de 2021, y la canasta básica aumentó 10% en ese mismo mes. No es distinto, ni es mejor.
El presidente presumió también ese día el aumento de las remesas, como si fuera un logro del gobierno. En realidad, usted lo sabe, las remesas aumentan porque la economía mexicana expulsa trabajadores ante la falta de empleo. Hace una década, México registró migración negativa, es decir, retornaban de Estados Unidos más mexicanos de los que emigraban. Esto en parte por la mejora en condiciones de vida del país y en parte por el diferencial de tasas de crecimiento a favor de México. Sin embargo, con AMLO esta tendencia se invirtió y en 2021 la patrulla fronteriza de Estados Unidos registró casi 1.7 millones de migrantes en la frontera México-Estados Unidos, el mayor número registrado en toda la historia. No es distinto, ni es mejor.
El presidente habló también de la deuda, pero no mencionó que él ya superó el endeudamiento adquirido bajo el presidente Peña. De 2012 a 2015, la deuda aumentó 2.6 billones de pesos; con el presidente López Obrador ha aumentado 2.7 billones de pesos, esto sin contar los 915 mil millones de pesos de deuda que contratará en 2022. No es distinto, ni es mejor.
Lopez Obrador también habló de cierta recuperación del empleo, pero no dijo que -durante su administración- entre enero de 2019 y noviembre de 2021, más de 2 millones de mexicanos se sumaron a las cifras de subocupación. Remató pontificando sobre la inexistencia del gasolinazo, pero no dijo que la gasolina hoy cuesta más del doble de lo que costaba en el sexenio de Felipe Calderón. No es distinto, ni es mejor.
POR FAUSTO BARAJAS CUMMINGS
ESPECIALISTA EN INFRAESTRUCTURA
@FAUSTOBARAJAS
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