El riesgo de ciberataques ha aumentado con el incremento de la transformación digital. Sin embargo, la escasez de personas preparadas para asegurar y gestionar el mundo online, ha provocado una enorme demanda de profesionales de la ciberseguridad. De acuerdo con el último informe del Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés), hacen falta aproximadamente 3 millones de profesionales de la ciberseguridad.
Es verdad que, por segundo año consecutivo, la falta de ciberprofesionales ha disminuido; sin embargo, todavía no es momento de celebrar. El reporte anual de (ISC)2, indica que la brecha de cibertalento aumentó en todas las regiones del mundo, lo cual indica que todavía existe un déficit a nivel mundial de personas que puedan proporcionar liderazgo cibernético, probar y asegurar los sistemas y formar a las personas en higiene digital.
La escasez sostenida de profesionales de la ciberseguridad no solo pone en riesgo a las personas usuarias y el crecimiento de las organizaciones, sino que también podría llegar a impedir el crecimiento económico mundial. ¿Cómo podríamos democratizar la ciberseguridad? Metabase Q tiene la respuesta. A través del suministro gratuito de capacitación de ciberprofesionales en su iniciativa Digital Cyber Academy, busca cerrar la brecha de talento de profesionales de ciberseguridad, al mismo tiempo que disminuye la superficie de ataque al impulsar la creación de ciberhéroes que prevengan y mitiguen ciberamenazas.
Ante la crisis de ciberseguridad a la que nos enfrentamos, en la que las brechas de seguridad son innumerables y el volumen de información personal y financiera sensible robada es cada vez mayor, debemos comprender y hacernos conscientes de que la ciberseguridad no consiste únicamente en dominar la tecnología, sino en aplicarla en su contexto. La ciberseguridad es una cultura que hay que desarrollar dentro de la organización.
El entorno de las ciberamenazas, siempre dinámico y en constante evolución, necesita ciberprofesionales ágiles y con conocimientos al día para proteger a las organizaciones. La solución es sencilla, colaborar y apoyar inciativas como la de Metabase Q, ayudarán a cerrar la brecha de talento y a la creación un mundo ciberseguro. Y si hablamos con honestidad, cualquier aumento en la oferta mundial de profesionales de la ciberseguridad es alentador, pero no olvidemos la urgencia de la tarea que tenemos por delante.
POR ALEXANDRA MOGUEL
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