ALHAJERO

La primera cumbre de AMLO

¿Era lo que esperaba, lo que se le había informado; o se encontró AMLO con una realidad distinta en la Cumbre de la Celac?

OPINIÓN

·
Martha Anaya / Alhajero / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Ésta, la de la Celac (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños), es la primera reunión de jefes de Estado y de Gobierno a la que asiste el presidente López Obrador. Otras veces participó, vía electrónica, en reuniones de mandatarios, pero en ninguna de ellas se quedó a escuchar por completo a sus homólogos. En términos de participación real, pues, la del sábado fue su primera “cumbre”.

¿Cómo le fue? Comencemos por las formas. En términos de imagen, quien destacó fue Marcelo Ebrard. Al dejar al canciller la conducción del encuentro, Andrés Manuel López Obrador lució relegado. Se le vio pequeño, disminuido incluso, al lado de la imagen corporal del secretario de Relaciones Exteriores y de la gala con la que manejaba la situación, mientras él simplemente miraba. Imagen que, incluso a uno como espectador externo, producía angustia. No era lo que AMLO merecía.

Como tampoco esperaba uno atestiguar un momento bochornoso para el Presidente: que Nicolás Maduro sacara a relucir los orígenes de la Celac —este instrumento con el que hoy el gobierno mexicano pretende enfrentar a la OEA—, cuya convocatoria se debe ni más ni menos que a su némesis: Felipe Calderón. Un Presidente de derecha, derecha-derecha, subrayaría el mandatario venezolano. 

López Obrador tuvo que apechugar el golpe. ¿Se dio cuenta Maduro de lo que esa invocación significaba para AMLO? ¿Fue a propósito por alguna desavenencia con la cancillería mexicana en torno a su “intempestivo” arribo a México? Y más grave aún: ¿acaso en la SRE nadie sabía cuál era el origen de la Celac y el significado que le da López Obrador a todo lo que tiene que ver con Calderón

Y ni qué decir del aguijonazo que le lanzó el presidente de Uruguay, Luis Lacalle, —en relación a situaciones preocupantes en Cuba, Venezuela y Nicaragua— al señalarle que participar en este foro “no significa ser complaciente, señor Presidente”. En cuanto a los temas de fondo, quedó claro que la mayoría de los países que integran la Celac se oponen a desaparecer a la Organización de Estados Americanos (OEA). Insistir en ello, como lo ha venido haciendo AMLO, desde la reunión de cancilleres en el Castillo de Chapultepec, sólo abona al desgaste de la figura del jefe del Estado mexicano —incluso, a exponerlo al ridículo— por más razones que tenga para ello. 

Algo también importante: fue evidente la diversidad de intereses de buena parte de los países participantes, e incipientes las propuestas anunciadas. Difícil así liderar la región. La pregunta que se impone ante todo esto es ¿cómo procesó López Obrador lo ocurrido? ¿Era lo que esperaba, lo que se le había informado; o se encontró con una realidad distinta? Y si es lo segundo, cómo procederá. 

••• 

GEMAS: Obsequio de AMLO: “Clausuro reiterando lo ya sabido por ustedes: México lindo y querido, México es la casa de todas y de todos ustedes”.

POR MARTHA ANAYA
MARTHAMERCEDESA@GMAIL.COM
@MARTHAANAYA

dza