El pasado 8 de septiembre, el H. Congreso de la Unión recibió el Paquete Económico 2022, iniciando con ello el proceso legislativo para cumplir con el mandato Constitucional de uno de los actos políticos más importantes de la Cámara de Diputados, su facultad exclusiva de aprobar el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PPEF) del Poder Ejecutivo Federal, donde las políticas públicas de gobierno se traducen en cifras para su ejecución.
El PPEF 2022 que presentó la Secretaría de Hacienda contempla un gasto neto de 7.08 billones de pesos, que representa un incremento de 8.6 por ciento con respecto al de 2021; este instrumento de política económica se sustenta en tres ejes: solidez de las finanzas públicas, bienestar social y proyectos regionales detonadores de inversión, desarrollo social y bienestar.
Con relación a la reactivación económica a través de proyectos regionales, se contempla orientar recursos por 1,392.3 mil millones al desarrollo económico en 2022, que significa un crecimiento del 11.4 por ciento real respecto a 2021; donde están incluidos los presupuestos de los proyectos de infraestructura estratégica como el Tren Maya y el Tren del Istmo de Tehuantepec, cuyos recursos se han incrementado casi al doble del presupuesto que se les asignó para el presente ejercicio.
Estas obras de gran calado junto con el Programa Sembrando Vida, cuyo presupuesto para 2021 asciende a 29 mil 446 millones de pesos, contribuyen en gran medida a ir cerrando la brecha de desigualdad y contraste entre el norte y el sur del país.
Entre los tres impulsores para lograr un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de 4.1 para 2021, además de la demanda en Estados Unidos y el consumo interno, el titular de Hacienda, incluyó los proyectos de desarrollo regional y de manera particular lo que se llevan a cabo en el sur del país.
El responsable de las finanzas nacionales expuso que el impulso de la demanda interna se debe en gran medida a los proyectos de desarrollo del sureste con gran impacto a nivel local, ejemplificando con el caso de Tabasco, cuya economía no está ligada a la actividad de exportación, pero ha sido el único estado que ha superado el nivel prepandemia en empleo.
Este desarrollo regional del sureste, también se debe a la nueva política energética encaminada a la recuperación de Petróleos Mexicano, que en la propuesta de presupuesto para 2021, se le está asignando un gasto programable consolidado por 636.3 miles de millones de pesos, que representa un incremento del 12.7 por ciento con respecto al presente ejercicio; además de una reducción de la carga fiscal al reducir la tasa del Derecho de Utilidad Compartida (DUC) de 54 a 40 por ciento.
Para continuar con el apalancamiento del desarrollo regional del sureste mexicano, el PPEF 2022 contempla recursos por 45 mil millones de pesos para la Refinería de Dos Bocas, con lo cual se allana el camino para lograr la seguridad energética.
POR MANUEL RODRÍGUEZ GONZÁLEZ
DIPUTADO FEDERAL
Presidente de la Comisión de Energía de la LXIV Legislatura de la Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión
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