Para la prensa política estadounidense, los temas de agenda en la próxima elección legislativa en 2022 ya están en juego, tanto que se afirma que la inflación, el aumento de la delincuencia y el incremento de migrantes en la frontera dan una temprana ventaja a los republicanos.
Es cierto que el presidente Joe Biden ha predicado la búsqueda de soluciones bipartidistas para los problemas de Estados Unidos, pero en el marco de la actual polarización política del país, el número de legisladores republicanos dispuestos a arriesgar sus carreras políticas parece mínimo.
Y de paso, la dominante presencia del expresidente Donald Trump en el ahora partido de oposición dificulta más el entendimiento: el exmandatario insiste, contra toda prueba, que hubo fraude en las elecciones de noviembre pasado. Y manifestarse en ese sentido es una prueba de lealtad.
Así, a sólo seis meses de que Biden tomó el poder, los republicanos creen estar en buena posición para lograr un avance sustancial, incluso la posibilidad de recuperar al menos una de las dos cámaras del Congreso estadounidense.
El ya machacón mensaje republicano se refiere al mal manejo de la economía, la situación en la frontera con México, y por supuesto, del incremento del crimen.
Todo eso se combina con el COVID-19 y el resurgimiento de contagios con la variante Delta, mientras el debate en torno a la vacunación y medidas sanitarias como sana distancia y uso de mascarillas está lejos de haber acabado.
En una muestra de lo que viene, el gobernador Ron DeSantis, de Florida, acusó a Biden de acelerar la pandemia al relajar las medidas de seguridad en la frontera sur de Estados Unidos.
Biden, dijo DeSantis, "ha importado más virus de todo el mundo al tener una frontera sur muy abierta. Hay cientos de miles de personas que cruzan cada mes. Y no es sólo de México. De hecho, rara vez es de México".
Otros gobernadores republicanos han sido más directos y han enviado elementos de sus Policías a "reforzar" la vigilancia fronteriza impuesta por el gobernador de Texas, Greg Abbott.
Uno de los planes importantes de Biden, para la plena recuperación económica, es una inversión por más de 4.5 millones de millones de dólares principalmente en infraestructura. Los republicanos usan el tema como señal de posibles impuestos o aumento de la deuda pública.
Paralelamente, un reciente estudio consignó un aumento de 16% en los homicidios, durante la primera mitad de 2021 en comparación con 2020, que ya había aumentado más de 30% respecto a 2019.
Los republicanos pretenden vincular el problema con las demandas de la izquierda demócrata de restar fondos a la Policía, luego de una serie de incidentes, especialmente raciales, en 2020.
Y si se recuerda la campaña electoral de Trump en 2016, todo eso se puede vincular con México...
POR JOSÉ CARREÑO FIGUERAS.
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dza