TINTA Y PAPEL

Regresa el fantasma laboral del T-MEC

Ganas no les queda y es lo que menos necesita en este momento la economía mexicana ¡No por favor!

OPINIÓN

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Engge Chavarría / Tinta y papel / Opinión El Heraldo de México Créditos: Especial

Cuando se firmó la nueva versión del tratado comercial entre México, EU y Canadá (T-MEC), en 2018  y ya había tomado posesión el Presidente Andrés Manuel López Obrador, todo mundo festejaba que se había podido preservar el convenio, tras los golpes bajos que había dado el expresidente Donald Trump por intentar desaparecerlo.

Pero una de las condiciones por las que se logró, porque Canadá y EU lograron darle a México un golpe al hígado en el tema laboral. Es decir; el gobierno mexicano se comprometió a homologar condiciones salariales a las de sus socios; lo que implicaba una desventaja de inversión para nosotros, en términos prácticos, los inversionistas llegaban a México por la mano de obra calificada, a un precio más bajo, lo que nos convertía en un sitio más competitivo.

Pero de último momento los sindicatos de la industria automotriz y agricultura de EU metieron suficiente presión para que México modificara su marco legal y compitiera a ese nivel salarial, de lo contrario, ocasionará tensiones comerciales que pueden repercutir en el cierre de fronteras.

Ojo, la Secretaría de Economía de Tatiana Clouthier y la Secretaría del Trabajo y Previsión Social de Luisa María Alcalde ya utilizaron una bala al reconocer que había irregularidades en materia laboral y prometió arreglar el asunto; después de que EU inició hace poco más de un mes una queja laboral contra la planta de General Motors en Silao, Guanajuato, al argumentar que no podían los trabajadores ejercer con libertad su derecho sindical y que eran objeto de presión, intimidación y despidos injustificados.

El sábado pasado, el gobierno federal tuvo que admitir de nuevo una revisión laboral de EU por la presunta violación de derechos de los trabajadores en la planta de autopartes Tridonex en Matamoros, Tamaulipas, en la frontera con Texas.

La Secretaría de Economía, junto con la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) tienen para analizar el caso hasta el 24 de julio si se violó la libertad sindical a la que obliga el nuevo T-MEC; la situación es que al parecer veremos estas noticias seguido, pero debemos evitar a toda costa los señalamientos; los sindicatos preparan una ola de demandas, que podría desencadenar en  fomentar el proteccionismo o bloquear las exportaciones mexicanas.

Del otro lado del país, los sindicatos y productores agrícolas están atentos a las industrias del acero, aluminio, minería y hortalizas; sabemos que están resentidos algunos de ellos por el desempeño exitoso que han tenido los mexicanos, pero este factor implica que hay que tener cuidado que no derive en acciones proteccionistas. Ganas no les queda y es lo que menos necesita en este momento la economía mexicana ¡No por favor!  

MÁS PROBLEMAS POR LIMPIEZA 

El sector limpieza aún da dolores de cabeza al presidente Andrés Manuel López Obrador, después del sonado caso en Palacio Nacional, basta con echar un vistazo a la conferencia matutina del viernes pasado, pues desde esa tribuna ordenó que sea investigado el contrato que entregó el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) a Tecnolimpieza Delta S.A. de C.V., Aseo Privado Institucional S.A. de C.V., Joad Limpieza y Servicios S.A. de C.V. y Servicios Inmobiliarios Iroa S.A. de C.V.

De acuerdo con el reportero que puso el tema sobre la mesa, hubo sobreprecios a la hora de apostar por este grupo, pues el año pasado el servicio para las dos Terminales, del Aeropuerto que dirige Jesús Rosano García, habría costado 300.9 millones de pesos, mientras que el contrato que corre actualmente se pactó en 520.8 millones de pesos.

Pero eso no es todo, ya que se acusó como beneficiario a José Juan Reyes Domínguez, mejor conocido en el ramo como “el rey de la limpieza”, personaje sobre el cual también se precisó que acumularía 96 contratos al encargarse del aseo en el ISSSTE de Luis Antonio Ramírez, el SAT de Raquel Buenrostro, y la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), de Víctor Villalobos. No hay que perder de vista el tema, ya que no es la primera vez que la mira se posiciona sobre Reyes Domínguez y diversas razones sociales, con las que simularía competencia para posicionarse como proveedor de la administración pública.

EN EL APUNTE… Una de las empresas que supieron mantenerse a flote durante la pandemia fue Dentalia, de Federico Weber, que en los momentos más difíciles, cuando la mayoría cerró sus puertas, lograron crecer 20 por ciento. La fórmula para mantenerse de pie ante la crisis sanitaria, fue la apuesta por la salud bucal y vaya que funcionó; pues sus 250 mil pacientes encontraron una respuesta a sus necesidades en sus 64 clínicas por todo el país, tan sólo 18,200 pacientes fueron atendidos de emergencia. En su plan de negocios es llegar a hacer más acuerdos corporativos y con aseguradoras para poder atender a más mexicanos y abrir nuevas plazas para odontólogos. 

POR ENGGE CHAVARRÍA
PERIODISTA
TWITTER @ENGGECHAVARRIA

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