COLUMNA INVITADA

¿Por qué perdió AMLO la Ciudad de México?

Le punza especialmente el triunfo arrasador de Margarita Zavala, quien con más de 110 mil votos se convirtió en una de las diputadas con más votos en el país

OPINIÓN

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Fausto Barajas/ Colaborador/ Opinión El Heraldo de México

Las elecciones del 6 de junio dejaron lecturas mixtas. La oposición logró avances importantes en la Ciudad de México, reafirmó su presencia en Chihuahua, Guanajuato, Yucatán y partes de Jalisco. Sin embargo, Morena amplió significativamente su presencia, al obtener once gubernaturas y ubicarse como la primera minoría en la cámara de diputados.

Los resultados para Morena en general fueron positivos, pero menores a las expectativas que tenía al arranque del año. Eso explica parcialmente el comportamiento errático del presidente López Obrador, quien hace lo posible por presumir su triunfo, pero exhibe el dolor de haber perdido la Ciudad de México, donde se genera la opinión política que influye a nivel nacional. Le punza especialmente el triunfo arrasador de Margarita Zavala, quien con más de 110 mil votos se convirtió en una de las diputadas con más votos en el país.

El presidente violó abierta y flagrantemente la ley electoral con su propaganda matutina. Aún así, ha tenido suficiente descaro como para atribuir los triunfos de la oposición a un “bombardeo de información tendencioso”. En realidad, los triunfos de la oposición sin duda obedecen a múltiples factores como la conformación de una alianza eficaz, la selección de candidatos y equipos de campaña, la alta participación ciudadana en las urnas y el desgaste político del gobierno responsable de tragedias económicas y de salud pública.

¿Por qué perdió en realidad AMLO la Ciudad de México? Con información oficial al 15 de marzo, el coronavirus dejó un exceso de defunciones de medio millón de mexicanos, de los cuales uno de cada cinco falleció en Ciudad de México, a pesar de que en la entidad viven solo uno de cada quince mexicanos. La falta de camas en los hospitales, el viacrucis para conseguir tanques de oxígeno y los panteones saturados fue el panorama cotidiano de la ciudad, en especial en el mes de enero.

En Ciudad de México al primer trimestre de 2021, 337 mil perdieron su empleo y 458 mil más quedaron en subocupación; estos casi 800 mil habitantes de la ciudad de México que buscan un empleo representan el 11 por ciento de la población económicamente activa de la entidad.

Por si fuera poco, la economía del país se contrajo 8.2 por ciento en 2020, pero en la Ciudad de México se desplomó 9.4 por ciento, la peor caída en al menos 30 años.

Si observamos solo el cuarto trimestre de 2020 se identifican algunas correlaciones interesantes. La caída de la economía nacional fue de 2.8 por ciento, mientras que en Ciudad de México fue de 8.6 por ciento y Morena perdió su hegemonía en la entidad; en Baja California Sur la economía se contrajo 15.3 por ciento y el PAN perdió todos los distritos y la gubernatura. En el otro extremo, Oaxaca creció 4.6 por ciento y Morena consolidó su dominio ganando todos los distritos electorales federales; Zacatecas creció 1.9 por ciento, Morena se quedó con todos los distritos y la gubernatura; en Tabasco, la economía creció 1.8 por ciento y Morena también se quedó con todos los distritos electorales.

A todo esto se sumó la tragedia del desplome de parte de la Línea 12 del Metro, en la que murieron 26 personas y casi un ciento más resultaron heridas, en una obra que, como se está revelando, se construyó con deficiencias técnicas y administrativas graves de parte de gobernantes muy cercanos al presidente.

En las elecciones se piensa con la cabeza, con el estómago y sobre todo con el bolsillo; la economía ha sido, es y seguirá siendo un factor importante en el ambiente electoral. Si quienes menos tienen han padecido la pérdida de empleos e ingresos, la enfermedad y el dolor, así como el desprecio de gobernantes que no fueron capaces ni siquiera de construir una línea del Metro, el resultado electoral es más que evidente. AMLO perdió la CDMX simple y sencillamente porque ni él ni los suyos saben gobernar.

POR FAUSTO BARAJAS CUMMINGS

ESPECIALISTA EN INFRAESTRUCTURA

@FAUSTOBARAJAS

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