LÍNEA DIRECTA

Simulación

La elección de junio nos demostrará hasta qué punto la estrategia de evasión de la realidad ha sido efectiva

OPINIÓN

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Ezra Shabot / Línea Directa / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

"Yo hago como que trabajo y tu haces como que me pagas”, es una frase coloquial en el mercado laboral mexicano en donde malos salarios y baja productividad se combinan en esta ecuación que mantiene a buena parte del país en el atraso y la pobreza. Simular que las cosas se hacen para luego establecer por decreto que ya se han solucionado, es práctica común en la administración pública de México.

Carreteras y hospitales que se inauguran pero no se terminan, o que carecen de condiciones mínimas para ser funcionales.

Reportes de avances en programas sociales que carecen de protocolos de evaluación y otras formas de simulación, caracterizan la historia de buena parte de la obra pública y el gasto de los gobiernos en la historia lejana y reciente del país.

De hecho, la creación de los organismos autónomos (INE, TEPJF, INAI, COFECE, INEGI, etc.) sirvieron, entre otras cosas, para desenmascarar gran parte de las simulaciones propias de un presidencialismo absoluto capaz de revestir al autoritarismo de formas democráticas durante largas décadas.

Hoy, el intento de aniquilar a estas instituciones coincide con el proyecto restaurador del nacionalismo revolucionario en donde la “verdadera democracia” es de nuevo una simulación llevada al máximo.

Las elecciones se sustituyen por encuestas, consultas amañadas, y las decisiones de gobierno son tomadas desde Palacio Nacional sin tener que considerar ningún otro factor de poder.

Las propuestas de prolongar el periodo de Arturo Zaldívar en la presidencia de la Suprema Corte, de supeditar al INE al Poder Judicial, y de hacer desaparecer a todos los organismos autónomos, tienen como objetivo construir una nueva “democracia simulada” que se adapte a la “voluntad popular” emanada desde el Poder Ejecutivo.

Manipular la ley para que se construyan mayorías legislativas no obtenidas a través del voto ciudadano, está en línea con nombrar a la hija de Félix Salgado como candidata sustituta para la gubernatura de Guerrero. En ambos casos, se trata de una simulación que pretende mostrar el cumplimiento de la ley, cuando en la realidad se trata de una burla a las limitaciones legales que tratan de evitar el abuso de poder por parte de políticos incapaces de ceñirse al Estado de derecho al que consideran un estorbo para conseguir sus objetivos.

La elección de junio nos demostrará hasta qué punto la estrategia de evasión de la realidad ha sido efectiva para mantener el voto en favor del partido gobernante y sus aliados.

Sabremos si los programas asistencialistas y el reparto indiscriminado de dinero público vuelve a ser, como en el pasado, el combustible que permite a la simulación recuperar el poder perdido en la transición democrática.

POR EZRA SHABOT
EZSHABOT@YAHOO.COM.MX
@EZSHABOT

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