PANORAMA INTERNACIONAL ANÁHUAC

Ciberdefensa: Una prioridad impostergable

No cumplir con este objetivo genera grandes pérdidas económicas y exhibe la debilidad del sistema de ciberseguridad

OPINIÓN

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Adolfo Arreola / Columnista Invitado / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

El reciente ciberataque realizado contra el oleoducto controlado por la compañía Colonial Pipeline en EU pone de manifiesto la imperiosa necesidad de organizar o fortalecer los sistemas de ciberdefensa de los estados. Particularmente, porque la ciberdefensa tiene como misión salvaguardar la integridad y funcionalidad de las áreas estratégicas de cualquier amenaza que atente contra la supervivencia de un Estado. No cumplir con este objetivo genera grandes pérdidas económicas, expone la fragilidad del sistema de ciberseguridad y exhibe potenciales actividades de la "guerra no obvia" que se desarrolla en el ciberespacio.

En primer lugar, las pérdidas económicas generadas por ciberataques como el sufrido por la compañía Colonial incluyen no solamente el pago de rescate (que en este caso fue de 5 mdd), sino también aquellos costos accesorios resultado de la pérdida de prestigio, el incumplimiento de contratos, la pérdida de tiempo, la paralización de los medios de transporte, el alza de los precios de productos, impactos en la cadena productiva y en actividades de seguridad nacional, entre otros. Al final, los costos son exponencialmente mayores cuando se consideran todos estos rubros y se da la debida dimensión al evento cibernético adverso.  

En segundo término, el éxito relativo del ciberataque contra el oleoducto expone la fragilidad y vulnerabilidad de la infraestructura crítica de los estados; particularmente la del sector energético que depende en gran medida del uso de sistemas computarizados para realizar los procesos productivos, de monitoreo, mando y control de diferentes etapas de los sistemas de producción, distribución, almacenamiento y provisión. Evidentemente, a mayor automatización de procesos y dependencia en las computadoras existe mayor cantidad de vulnerabilidades que pueden ser explotadas.

Por último, los ciberataques realizados por grupos delictivos que gozan del apoyo de gobiernos de algunos estados o de cibermilicias actuando como apoderados de gobiernos antagonistas, se han convertido en una constante cada vez más evidente que pone de manifiesto la invisibilidad, anonimato y poder destructivo de actos de agresión no reconocidos de la llamada "guerra no obvia". En este caso, ya que el grupo Darkside tiene su sede en Rusia se esperaría que el gobierno de EU respondiera de manera contundente y directa; pero la no atribución precisa limitará su respuesta. 

El presidente Biden dio el primer paso al ordenar el fortalecimiento de la ciberseguridad ¿será suficiente? ¿Cómo deben reaccionar el resto de los estados? Se debe esperar que la ciberdefensa tenga un lugar prioritario en políticas públicas alrededor del mundo.

POR ADOLFO ARREOLA GARCÍA
PROFESOR INVESTIGADOR DE LA FACULTAD DE ESTUDIOS GLOBALES
UNIVERSIDAD ANÁHUAC MÉXICO

dza