Columna Invitada

Autismo y la capacidad para enfrentar la pandemia

En el caso de niñas y niños con el espectro, el suspender las clases, no asistir a terapias o ceñir sus entornos a espacios cerrados implica una carga psicológica mayor que a otras personas

Autismo y la capacidad para enfrentar la pandemia
Jesús Valencia / Colaborador / Opinión El Heraldo de México Foto: Foto: Especial

A propósito del 2 de abril, Día Mundial de Concienciación Sobre el Autismo,  creado por la ONU para tener presente la necesidad de contribuir a una mejor calidad de vida de las personas con autismo, para que puedan llevar una vida plena y gratificante como parte integrante de la sociedad y centrándonos en la realidad que nos ha traído la pandemia en la cual muchas familias que tienen niñas o niños con condición del espectro autista, se han enfrentado a la suspensión de servicios escolares y esenciales que sus hijos están acostumbrados a recibir.

Llevamos un año en el que el mundo entero está estresado por no contagiarse de COVID-19, en pocos espacios —siendo positivo— se ha considerado la educación y previsión sobre cómo enfrentar el desafío que representa sumar a la crisis mundial el ser una persona con condición del espectro autista.

Mi reflexión al respecto de este día es la forma en que las familias han logrado adaptarse a esta “nueva normalidad” ya que el autoaislamiento y la interrupción de la rutina son difíciles para cualquiera, pero las personas con condición del espectro autista pueden tener dificultades para adaptarse a esos cambios y por ello, las necesidades de cada familia son únicas.

La hiperactividad, los problemas conductuales y una sensibilidad extrema al sonido o a las luces brillantes son algunos de los problemas que experimentan las personas con autismo.

Por ejemplo, necesitan a sus cuidadores para ayudarlos a mantener la calma y facilitar la comunicación, por lo que se debe de considerar en los casos de acceso a lugares restringidos a una sola persona.

En el caso de niñas y niños con el espectro, el suspender las clases o no asistir a terapias, ceñir sus entornos a espacios cerrados implica una carga psicológica mayor que a otras personas o entender la razón por la cual se debe llevar un cubrebocas, respetar la sana distancia, el lavado continuo de manos, uso de gel desinfectante y en el peor de los casos cumplir los protocolos si requiere cuidados especializados como oxígeno o apoyo respiratorio.

Algunos padres, por el contrario, dan cuenta de la capacidad de sus hijos para enfrentar el desafío que esta pandemia representa. Sus recomendaciones, cada padre conoce el método de aprendizaje que funcione mejor en cada caso en particular, pero pueden apoyarse en historias sociales con dibujos, ilustraciones o elementos visuales que enseñen a los niños lo que ocurre y que les explican que se hace en esas situaciones.

Ayudarlos a establecer las nuevas rutinas, horarios, actividades, a tener algo de control, poco a poco han logrado que sean sus hijos quienes les enseñen a llevar lo mejor posible la contingencia y seguir disfrutando de las caminatas, el baile o el mar.

Las personas con condición del espectro autista requieren apoyo adicional durante emergencias de salud pública como la actual pandemia.

Sirva este espacio pues para hacer un llamado a hacer todo lo posible para evitar cualquier discriminación involuntaria, pues aún en estos momentos de crisis tenemos semejantes que requieren de empatía y comprensión.

POR JESÚS VALENCIA
DELEGADO DE MORENA EN SONORA
@VALENCIA_GUZMAN

avh 

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