TRES EN RAYA

De aquí al 6 de junio

A dos meses y días de los sufragios, hay candidatos a gobernador que siguen imbatibles y mantienen maratónicas distancias con respecto a los otros candidatos; también hay los que están perdiendo ventaja en la intención de voto

OPINIÓN

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Verónica Malo Guzmán / Tres en Raya / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

‘Esto no se acaba hasta que se acaba’ es la máxima beisbolera que hoy puede citarse para describir lo que sucede de cara a las elecciones del 6 de junio. Porque las sorpresas han iniciado con las campañas electorales formales y probablemente continuarán durante los siguientes dos meses. Luego vendrán unos días de veda, y finalmente la jornada electoral.

Parafraseando aquel eslogan priísta, podemos decir que ‘las campañas cuentan y cuentan mucho’. Así, en octubre pasado, de acuerdo a mediciones de la intención del voto, Morena contaba con 14 de las 15 gubernaturas que se disputarán en los comicios venideros. Pero en este momento diversas encuestas hablan de que ese partido y sus aliados tienen ahora 10 prácticamente aseguradas, tres se encuentran en empate técnico y en dos ‘la oposición’ gana.

Ahora que las campañas inician en la totalidad de las entidades, veremos si hay cambios que se puedan constatar con las encuestas que dará a conocer en un par de días Heraldo Media Group.

Pero sin duda se esperan novedades. Algunas estarán implícitas en el efecto que ha tenido el cómo se desarrolla la pandemia, la crisis económica y las respuestas de los gobiernos federal y locales en ambos casos.

Aunque habrá entidades cuyos números de intención del voto seguirán las tendencias que ya se venían dibujando (no importando los errores, ridículos, aciertos, demandas o victimizaciones de las partes involucradas), otros estados ya anuncian importantes modificaciones a los datos que se venían observando.

Por ejemplo, ¿la decisión del INE al hacer valer la ley y revocar las candidaturas de Félix Salgado Macedonio en Guerrero y de Raúl Morón en Michoacán —por no haber comprobado sus gastos de precampaña— tendrá como efecto inverso el potenciar el voto en favor de dichos candidatos?

Si eso ocurre en el caso de Salgado Macedonio, tendríamos entonces que preguntarnos ¿acaso en Guerrero no importan las causas feministas? ¿O la contestación de los guerrerenses refleja un profundo desprecio por las casas encuestadoras? O peor aún, ¿se prefiere a un victimario que se hace pasar por víctima que escuchar la voz de las víctimas?

E, independientemente de lo anterior, ¿qué sucederá con los electores que piensan votar por Morena y sus aliados si el TEPJF reafirma las resoluciones del órgano electoral e imposibilita competir a esos personajes?

Habrá que estar pendientes también de lo que suceda con los votantes que se han decantado por la candidata Maru Campos en Chihuahua. Ella está vinculada a proceso judicial, y si bien aún no se dicta sentencia, y por ende no hay afectación a sus derechos políticos de votar y ser votada, ¿cómo se traducirá su situación jurídica en la intención del voto? Particularmente interesante pues las encuestas arrojan que la contienda en ese estado sigue muy cerrada. Ahí, la candidata por el PAN-PRD le disputa la gubernatura a Juan Carlos Loera (abanderado de la alianza Morena, PT, Verde Ecologista).

Es muy posible que capitalizar una supuesta victimización le granjee simpatías entre los posibles votantes, máxime cuando parece que el golpeteo proviene del mismo partido que la cobija…

En Nuevo León, ¿el casi seguro desplome de Clara Luz Flores (Morena-PT-PVEM-Nueva Alianza) será capitalizado por Samuel García, candidato por Movimiento Ciudadano? ¿Lo suficiente para arrebatarle lo que se vislumbra como una victoria de Adrián de la Garza (PRI-PRD)?

A dos meses y días de los sufragios, hay candidatos a gobernador que siguen imbatibles y mantienen maratónicas distancias con respecto a los otros candidatos; también hay los que están perdiendo ventaja en la intención de voto, y se comienza a escuchar la máxima popular: ‘caballo que alcanza, gana’.

En estos últimos meses de campaña, tirar al contrincante, victimizarse, dar de gritos y sombrerazos, no siempre tendrá el efecto esperado. De aquí al 6 de junio, veamos qué es lo que en realidad ofrecen y pueden llevar a cabo los candidatos. Para que en ese domingo, podamos todos nosotros ir a votar y ser parte de la última y verdadera “encuesta”. Recordando que en ese resultado se jugarán de tres a seis años de gobierno.

Por VERÓNICA MALO
VERONICAMALOGUZMAN@GMAIL.COM

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