COLUMNA INVITADA

Opción para financiar carreteras

En el subsector carretero, los "Desdoblamientos” y Propuestas No Solicitadas, son una alternativa de política económica que minimiza el impacto sobre el presupuesto y los recursos públicos

OPINIÓN

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Marco Antonio Frías Galván / Columna Invitada / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Foto: Especial

El ciclo de desarrollo de los proyectos de infraestructura suele ser largo, ya que incluye procesos complejos como la planeación, adjudicación, el financiamiento y la construcción de vías de comunicación. Bajo esta premisa, un alto número de especialistas dicen que la infraestructura, más que una herramienta contracíclica, es un instrumento que permite elevar el producto potencial e incrementar el crecimiento de largo plazo.

Esta discusión gana relevancia en un contexto de deterioro económico como el que atravesamos. De ahí la necesidad de impulsar la innovación administrativa, técnica y financiera, a fin de acelerar estos procesos y hacer del desarrollo de la infraestructura un instrumento que también permita revertir ciclos económicos recesivos.

En lo que respecta al subsector carretero en México, destacan dos instrumentos: los llamados “Desdoblamientos” y las Propuestas No Solicitadas (PNS); dichas herramientas, usadas con transparencia y apego a la normatividad, se destacan como una alternativa eficiente de política económica que minimiza el impacto sobre el presupuesto y los recursos públicos.

Para el caso específico del sector de autopistas concesionadas, un “desdoblamiento” implica la extensión física de una vía en operación, al considerar que potencia los beneficios sociales, de movilidad y conectividad de la carretera original.

Dado que la concesión original fue otorgada como resultado de un proceso competitivo o previsto en ley, el “desdoblamiento” es un mecanismo que observa la legalidad y eficiencia requerida, y presenta una ventaja en los tiempos necesarios para su autorización y ejecución.

El uso eficiente de los “desdoblamientos” en carreteras, al seleccionar las concesiones con una amplio impacto social y económico, es una herramienta que permite ampliar la red vial en el corto plazo y contribuir al crecimiento.

El otro instrumento que potencia la inversión son las PNS, contempladas en la Ley de Asociaciones Público-Privadas (Ley APP), una práctica usual en la mayor parte de las economías del mundo. Son propuestas que hace el sector privado a los gobiernos, con el fin de construir una vía bajo el supuesto de que dicha carretera presenta características deseables para el conjunto de la sociedad y la economía.

Las PNS tienen una regulación detallada en la Ley APP, la cual, entre otras cosas, establece que, tras recibir la oferta, el gobierno puede analizar su procedencia, y de considerarla viable, dar inicio al concurso del proyecto, de acuerdo con la normatividad.

Por obvias razones, el proponente tiene derecho a un margen de ventaja frente al resto de las ofertas realizadas en el proceso de licitación. De igual forma, en caso de que su propuesta no resulte ganadora, la inversión realizada por éste durante el desarrollo del proyecto se encuentra protegida ya que, en caso de adjudicarse la obra a una empresa distinta, ésta tendría la obligación de adquirir la obra diseñada y presentada por el ofertante original.

Las PNS reducen de manera significativa el tiempo de planeación y diseño de los proyectos, cuyos costos y riesgos los absorbe el inversionista privado.

Este instrumento no representa una obligación de aceptación por parte de los gobiernos, dado que su procedencia debe ser analizada y procesada por la autoridad. Desde nuestra perspectiva, las PNS son un relevante complemento para la planeación de la infraestructura llevada a cabo por el sector público, reduciendo así, en forma considerable, los tiempos de construcción y puesta de operación de los proyectos.

Durante la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador se han aprobado 11 modificaciones a títulos de concesión que incluyen 15 proyectos con una inversión asociada de más de 41 mil mdp.

En los últimos años se han presentado con éxito propuestas no solicitadas que ya están en funcionamiento o por iniciar operaciones. Entre éstas, es posible destacar: Las Autopistas de Las Varas-Vallarta (IDEAL) y Monterrey Nuevo Laredo (Pinfra), con una inversión mayor a los 10 mil mdp.

El gobierno federal, a través de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), ha puesto en marcha una estrategia de generación de infraestructura que cuenta, como dos de sus principales motores los “desdoblamientos” y las Propuestas No Solicitadas.

Dada la actual coyuntura económica del país, la necesidad y urgencia de incrementar la red carretera del país, el uso eficiente de estos instrumentos se consolidará, también, como una relevante opción de política económica para revertir los perniciosos efectos de la crisis originada por la pandemia.

MARCO ANTONIO FRÍAS GALVÁN

DIRECTOR DE LA AMCIV A.C.

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