Dentro y fuera de México parecería que el presidente Andrés Manuel López Obrador se ha montado en su macho para frenar la antigua reforma al sector eléctrico.
Sin embargo, le asiste la razón en parte de toda esta polémica, porque empresas privadas, nacionales y extranjeras, generadoras de energía, se aprovechan de ventajas que otorga la ley.
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Dolores Padierna, diputada de Morena, experta en temas financieros, me explicó dónde está el meollo del problema.
Por un lado, me dice que las empresas están en el derecho de ampararse contra la nueva reforma en la materia, porque hoy les quieren cambiar las reglas del juego, basadas estás en reformas aprobadas por gobiernos anteriores. Hasta el viernes se promovieron 65 juicios de amparo, de los que se otorgaron 51 suspensiones provisionales y tres definitivas. Y esto pone en evidencia que la ley, le pese a quien le pese, está de su lado. Sin embargo, López Obrador tiene su derecho de impugnar porque “amparadas” en un entramado legal, decenas de grandes empresas obtienen cada año millones de pesos en beneficios por tarifas subsidiadas.
Según reportes de las autoridades, ese fenómeno cuesta a la CFE hasta 45 mil millones de pesos anuales. ¿Pero cómo obtienen tales beneficios? De acuerdo con Padierna, nuevamente, la práctica se llama porteo, y consiste en usar las redes de transmisión de la CFE, por compañías que generan de manera independiente electricidad, al amparo de tarifas subvencionadas. Las empresas deben pagar un derecho por uso de líneas de transmisión; sin embargo, éste es menor al que cubren otros consumidores. Incluso, si generan electricidad con fuentes renovables, las tarifas son aún menores. En pocas palabras, los gobiernos anteriores, sobre todo el de Enrique Peña Nieto, dio manga ancha a empresas para que ganen mucho, inviertan poco y los mexicanos seamos los paganos.
Esa es la razón por la que Andrés Manuel anda de pleito con la Iniciativa Privada, el problema radica en que ni él ni gente de su gabinete han logrado explicarlo con palitos y bolitas, por lo que todo mundo cree que quiere imponer su voluntad.
Lo hemos dicho en otras entregas: AMLO es un genio de la comunicación y quiere ser vocero de todos los temas; sin embargo, en este que nos ocupa, no ha sido asertivo, dando la sensación de que quiere construir un puente donde no hay un río. Y todo lo contrario, quiere que empresas privadas paguen lo justo.
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Tres de los cuatro nuevos consejeros de INE votaron a favor del acuerdo de lineamientos en materia de sobrerrepresentación. Es decir, el máximo órgano electoral del país refrendó su autonomía frente al gobierno. Por eso, Mario Delgado, líder de Morena, y el de su partido en San Lázaro, Ignacio Mier, arremetieron contra consejeros electorales.
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Y como dice el filósofo… Nomeacuerdo: “La afectación es producto de la falsedad”.
POR ALFREDO GONZÁLEZ CASTRO
ALFREDO@ELHERALDODEMEXICO.COM
@ALFREDOLEZ
dza