"No hay peor error y más grave su impacto, que el que es producto del engaño y la simulación. Se hace creer que se tiene buena intención, pero no es verdadera la intención, tampoco el sustento y menos la capacidad para conseguir un cambio positivo. Cuando el que se presenta como bueno miente, el engaño es doble porque no era el bueno y porque no era viable, ni realista su propuesta. Esa situación no es una simple equivocación, es manipulación intencionada y debería tener doble sanción."
Por SALVADOR CERÓN
ECONOMISTA
@ACCRESPONSABLE
avh